Reino Unido planea adquirir tres veces menos cazas F-35B de lo previsto

Londres se plantea dejar su flota de aviones de combate embarcados F-35B en las 48 unidades ya encargadas, y no ordenar las 90 que aún le quedan para completar los 138 inicialmente previstos. Con esos 48 aviones deberá equipar a sus dos nuevos portaaviones, el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince de Gales.

Así lo ha revelado el periódico británico Sunday Times en una pieza en la que apunta que la compra de más cazas de este modelo no se llevará a efecto en favor del avión de combate británico de próxima generación Tempest, que ya se está desarrollando.

La noticia también recoge que Reino Unido acabará retirando antes de lo previsto 24 cazas Eurofighter.

El medio francés Opex 360 informa esta semana de que dentro de unos días el Gobierno británico va a publicar las conclusiones de la revisión estratégica de defensa y seguridad en la que se lleva trabajando desde hace unos meses, con la salida del país de la Unión Europea de telón de fondo.

La prioridad pasará ahora a ser el programa Tempest, un sistema de sistemas basado en un caza de sexta generación a cuyo programa también se han sumado Italia y también Suecia.

Mayor gasto militar

Los planes, de acuerdo con el medio francés, pasan en buena medida por una firme apuesta por las denominadas tecnologías “disruptivas”, entre las que se incluye la “robotización” del Ejército, a la que se ha referido el jefe del Estado Mayor de la Defensa británica, el general Nicholas Carter. La intención revelada incluye disponer de 30.000 robots en 2030, de modo que pueda reducirse el número de tropas. De hecho, las fuerzas británicas prevén reducir 10.000 efectivos de aquí a 2024 y otros 2.500 hasta 2030.

En palabras del general Carter: "Centraremos nuestra inversión en nuevas tecnologías que revolucionarán la guerra: inteligencia artificial, drones, armas de energía dirigida y más".

Por otro lado, también se prevé un notable incremento en el gasto militar del país, en la línea del anuncio que realizó el primer ministro, Boris Johnson el pasado otoño, que se concreta en un incremento de los fondos de defensa de 16.500 millones de libras (18.500 millones de euros) durante los próximos cuatro años.