Leonardo y Fincantieri, enfrentadas en Italia por Vitrociset

Los dos gigantes de la industria de defensa italiana, Leonardo y Fincantieri, que además están contraladas en ambos casos por el Estado, pugnan por la compra Vitrociset. Se trata de una compañía de tecnologías de la información, comunicación y logística que ha adquirido interés en buena parte tras los lazos que Fincantieri está estrechando con la compañía francesa Naval Group.

Leonardo teme que esta alianza acabe por poner en riesgo sus cuotas de mercado en sectores estratégicos. Además, el nuevo consejero delegado de Leonardo, Alessandro Profumo, está irritado por los movimientos de, Giuseppe Bono, su homólogo en Fincantieri, según el medio local Il Giornale. En este desencuentro esta fuente cita los movimientos en torno a la compra de Piaggio Aerospace, controlado actualmente por el fondo Mubadala de los Emiratos Árabes Unidos.

Fincantieri dio por hecha la compra de Vitrociset el pasado agosto, pero Leonardo le arrebató la operación el 7 de septiembre, lo que obliga al Gobierno transalpino a mediar en la disputa entre dos compañías que en último término controla.

Defense News recuerda que ambas empresas cooperan en distintos programas navales internacionales, sin embargo ahora rivalizan para unirse a proyectos en el sector con Naval Group.

Francia e Italia llevan al menos desde hace dos años trabajando en la búsqueda de una alianza entre sus astilleros de propiedad principalmente pública para crear lo que Giuseppe Bono definió en 2016 como un 'Airbus naval' en Europa con el objetivo de mejorar la competitividad de esta industria del viejo continente frente al resto del mundo. El proyecto pasa por una alianza industrial de Fincantieri y Naval Group en la construcción de buques militares, excepto submarinos, y la cooperación en ventas de exportación.

La fórmula propuesta por las compañías navales de Francia e Italia busca sinergias en investigación, desarrollo y adquisición de equipos y cooperar en tareas de exportación para tratar de reducir la competencia entre ambas. Además plantean una participación en el 10 por ciento del accionariado de cada una en la otra.