EXPAL comprueba las posibilidades de criogenización de explosivos con su proyecto CRIO

La compañía EXPAL ha presentado este miércoles los resultados de su proyecto CRIO, dirigido a la criogenización de los explosivos plásticos, una nueva tecnología de desmilitarización que permite la recuperación del explosivo para su uso en la industria civil de una forma económica y medioambientalmente sostenible.

El proyecto, con un presupuesto de algo más de 660.000 euros y confinanciado por el CDTI y el programa EEA Grants, se puso en marcha en 2014 con el objetivo de desarrollar una innovadora tecnología de desmilitarización mediante técnicas de crio-fractura y molienda que eliminaran el impacto ambiental de los procesos de destrucción actuales y permitiese la reutilización de los componentes en la industria civil.

Según ha explicado Pablo Bernárdez, responsable técnico de I+D, a lo largo de 2014 se realizaron las pruebas y validación de la tecnología de criogenizado y durante este año 2015 se han llevado a cabo los ensayos y la validación del proceso para su posterior industrialización. En esta segunda fase se ha incluido el diseño de una instalación de criogenizado móvil que permita realizar el proceso in situ, lo que conllevaría una minimización de los costes de logística y un incremento de la seguridad, al evitar el transporte de la munición.

Respecto a las conclusiones, Bernárdez ha indicado que se ha confirmado que la tecnología de criogenizado y molienda es válida para su aplicación en el reciclado de explosivos y que éstos, una vez molidos, se pueden reutilizar con éxito para la fabricación de otros explosivos para aplicaciones tanto civiles como militares. Como propuestas de futuro apuntó la industrialización del proceso para el reciclado a gran escala y el desarrollo de la citada planta móvil.

Alberto Calvo, responsable de Producción de Desmilitarización en la fábrica de EXPAL en El Gordo (Cáceres), donde se han llevado a cabo los ensayos de criogenización y molienda, ha sido el encargado de explicar el proceso, estructurado en tres fases: selección de muestras, criogenización a través de un baño de nitrógeno y molienda. Como conclusiones de las pruebas realizadas, ha indicado, entre otras, que el proceso de congelación se considera seguro, que el equipamiento es válido como representación del proceso industrial, que es necesario re-evaluar el proceso de molienda para ajustar el tamaño de grano requerido para reutilización, que es necesario implementar el control de temperatura durante la molienda y que se debe definir un proceso continuo.

Por su parte, Enrique Pérez, técnico de Mantenimiento e Ingeniería en la fábrica de Páramo de Masa (Burgos), ha explicado cuáles han sido las actividades para utilización del explosivo procedente del CRIO en la carga de multiplicadores civiles. En este ámbito ha indicado que en el centro se han realizado tres acciones: el diseño del nuevo producto, el desarrollo del proceso de fabricación y el diseño de utillajes y equipos productivos.

Como conclusiones, Pérez ha destacado el diseño y la fabricación de prototipo de un nuevo multiplicador civil con mejores prestaciones para el usuario, el desarrollo del proceso de carga de una forma segura y con mejoras productivas, y el diseño y la fabricación de prototipos de utillajes de carga y de los equipos productivos para la planta piloto y para la planta de producción. Asimismo, ha anunciado que en los próximos meses están previstas la construcción de estos utillajes y equipos, la cualificación y catalogación del nuevo producto y del proceso por parte de las autoridades competentes y la comercialización de algunos de estos productos.

Amplia experiencia en desmilitarización

En el acto de presentación, Pedro Vigil, gerente de Desarrollo de Negocio de EXPAL, ha destacado la amplia experiencia de la compañía en procesos de desmilitarización, siempre con la aplicación de su filosofía de las tres "R": recuperación, reciclado y reutilización.

En la misma línea ha hablado Juan Rosillo, jefe de Producto de Desmilitaración, quien ha apuntado que no se trata de destruir la munición "sino de extraer el máximo valor de productos cuya vida útil ha finalizado". Indicó además que este tipo de procesos son "cien por cien seguros" y se llevan a cabo con "el máximo respeto" por el medio ambiente.

Por su parte, el director de Programas de Desmilitarización de la compañía, José Manuel Galisteo, ha indicado que sólo unas 30 empresas en todo el mundo tienen estas capacidades. Ha explicado que EXPAL, en concreto, tiene capacidad para desmilitarizar 1.500 toneladas de explosivo al mes, ha desmilitarizado más de 800 tipos de municiones y su Departamento de Ingeniería ha diseñado 40 líneas de desmilitarización. En cuanto a los hitos en este campo ha destacado la desmilitarización de la munición cluster -primero en España y posteriormente en otros países del entorno-, la desmilitarización de MANPADS sin necesidad de detonación, la planta montada en Bielorrusia para la destrucción de minas antipersona y el proyecto de Estados Unidos, que ha supuesto la entrada en un mercado muy exigente.

Foto: N.F. / Infodefensa.com