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Avibras apuesta por su misil AV-MTC ante el ocaso comercial del sistema Astros
El tiempo pasa para todos y el sistema Astros (Artillery SaTuration ROcket System), uno de los productos más conocidos de la firma brasileña Avibras, está llegando al final de su ciclo de viabilidad comercial, siendo superado hoy por sistemas más modernos que emplean misiles guiados de largo alcance mucho más precisos.
Precisamente por ello, la empresa brasileña está desarrollando, en respuesta a las necesidades del Ejército Brasileño, un misil táctico de crucero, el AV-MTC, y un nuevo cohete guiado por láser, el FG40, ambos de gran precisión.
El concepto de golpear grandes áreas saturando el terreno con cohetes y ojivas de racimo se está sustituyendo gradualmente por el disparo de misiles de crucero o drones del tipo de munición de merodeo, capaces de golpear objetivos específicos con una baja probabilidad de daños colaterales, evitando el desgaste político de la opinión pública opuesta a la matanza de civiles.
Estas armas pueden ser disparadas a gran distancia de sus objetivos y proporcionan un alto poder disuasorio, siendo piezas fundamentales en los "ataques de decapitación" quirúrgicos contra instalaciones vitales como las redes de generación y suministro de energía, los sistemas de tratamiento de agua, las refinerías, los astilleros ferroviarios, los centros de mando y control, los búnkeres reforzados o incluso los palacios presidenciales.
Industria espacial
Al tiempo que refuerza su opción por los misiles, incluyendo la firma de un acuerdo de desarrollo de una versión lanzada desde el aire de su AV-MTC con la Fuerza Aérea Brasileña, llamada MICLA-BR, Avibras también está apostando sus fichas en la nueva carrera espacial, donde decenas de nuevas empresas están sacudiendo el mercado de lanzadores con nuevas tecnologías de propulsión, diseño y construcción de cohetes.
Con el mercado de lanzadores haciendo realidad la opción del Centro de Lanzamiento de Alcântara y con el lanzamiento de nanosatélites o cubos satelitales alcanzando niveles cada vez más altos, es seguro que también habrá que disponer de un mercado de logística espacial para la construcción de lanzadores, motores y producción de insumos propulsores.
Y Avibras está muy bien posicionada para servir a este mercado de una manera muy específica. La empresa suministra actualmente dos tipos de cohetes de entrenamiento, utilizados para mantener la operatividad de los centros de lanzamiento o para ser lanzados con fines de investigación, y el cohete de dos etapas VSB-30, un gran éxito comercial, pasó a formar parte de la cartera de productos en 2020.
De propulsión sólida, el cohete VSB-30, así como las etapas VS-30 y VS-31, son esenciales para la investigación hipersónica que hoy utiliza el planeador 14-X, y que en el futuro podría dar lugar a lanzadores hipersónicos altamente fiables y reutilizables para colocar en órbita baja nanosatélites para diferentes aplicaciones civiles y militares.
En cuanto al motor S50, probado con éxito en un banco en 2021, se trata de un propulsor de 1,5 m de diámetro y 5,5 m de longitud, con una envoltura de motor de fibra de carbono (Carbon Fiber Reinforced Polymer) de alta eficiencia estructural, cargado con 12 toneladas de compuesto de propulsante sólido, siendo capaz de generar 450 kN durante aproximadamente 84 segundos de disparo.
Este sería el motor que se utilizaría en el Vehículo Lanzador de Microsatélites de la Agencia Espacial Brasileña/Programa Espacial Brasileño.
Producción de PBHT
No menos importante, la empresa brasileña domina la producción de Perclorato de Amonio o PCA, en diferentes granulometrías (fina, media y gruesa), uno de los insumos esenciales y estratégicos para fabricar propulsores sólidos del tipo compuesto para cohetes, y también pretende producir en Lorena, en el interior de São Paulo, Polibutadieno Hidroxilado o PBHT, insumo fundamental en la producción de combustible sólido. Esta formación es esencial para los cohetes del nuevo programa espacial brasileño y para el futuro industrial de la empresa.
Avibras Aeroespacial e Defesa invirtió, en cifras de 2018, 72 millones de reales en la construcción de una nueva planta para la producción de PBHT, considerada estratégica por ser esencial para el rescate de la soberanía nacional en la producción de combustible sólido, esencial para las actividades aeroespaciales. La planta de fabricación prevista, bajo la responsabilidad de la empresa, contaba en 2018 con recursos propios y financiación 100% reembolsable del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Si ya se hubiera inaugurado, la planta podría producir hasta 2000 toneladas de PBHT/año. La previsión de conclusión, a finales de 2019, no se materializó por parte de la empresa, y el tema quedó en un punto muerto, desapareciendo de la actualidad.
La producción de PBHT también serviría para reforzar la vocación industrial química de la planta de Lorena, que ya produce perclorato de amonio (PCA), otro elemento esencial para la producción de combustible sólido.
El control del proceso de producción, materializado por la construcción de la planta de PBHT, cuando ocurra, restablecerá la autosuficiencia en su producción y protegerá el interés nacional de embargos, ya que este insumo es producido por pocos países en el mundo y ninguno de ellos en el hemisferio sur.
Tres años después del plazo inicial de operaciones, anunciado por la propia Avibras, aún no se ha producido nada y el país sigue dependiendo de proveedores extranjeros para estos insumos.
