A continuación, puede leer las primeras líneas de uno de los últimos reportajes publicados por Infodefensa.com en el diario La Razón, una colaboración que ya tiene más de tres años
La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció recientemente el interés ucraniano en comprar carros de combate españoles “nuevos y modernos” tras el fiasco de los Leopard 2A4 de Zaragoza, cuyo “lamentable estado”, según la propia ministra, impidió su entrega a Ucrania.Lo que no dijo Robles, ni después se ha aclarado desde el Ministerio pese a las preguntas de este medio, es de qué carros habla. Las opciones son pocas si se toman literalmente las palabras de la ministra (ni carros, ni nuevos, ni modernos, al menos no en España), pero si se asume que Robles no ha sido literal las alternativas son algo mayores, aunque todas desembocan en el M113, el mítico TOA.
Si se atiende exclusivamente a las declaraciones de Robles, el carro “nuevo y moderno” que quiere Ucrania de España pertenecería sí o sí a la familia Ascod/Pizarro de Santa Bárbara Sistemas (SBS). Es la única empresa nacional que tiene un tanque en catálogo y lo puede fabricar. Son carros de combate ligeros (también llamados medianos), con un peso de entre 30 y 50 toneladas, cuya versión más moderna, el Ascod LT105, fue presentada la pasada primavera en París armado con una torreta de la israelí Elbit Systems. Pero hay un problema. Ucrania tiene prisa y un carro nuevo lleva un tiempo construirlo, años para ser más precisos, desde la compra del acero hasta la entrega final del vehículo.