En su visita oficial a China, el presidente de Brasil, Luis Inácio da Silva, se reunió con el director general de Norinco, Sr. Cheng Fubo en las instalaciones del Hotel Saint Regins de Pekín.
La corporación industrial china, que tiene una fuerte presencia en el sector de Defensa y lleva años intentando establecerse en el mercado latinoamericano, concertó este encuentro con el mandatario brasileño para —por parte de Brasil— construir una alternativa china para recuperar la empresa Avibras Industria Aeroespacial, que atraviesa una larga y problemática crisis financiera; y por parte de Pekín, utilizar Avibras y sus capacidades como plataforma para acceder al mercado brasileño y sudamericano de Defensa.
Si Avibras Aeroespacial pasa a control chino, significará que Norinco será propietaria de la única fábrica del continente que, entre otras tecnologías, es capaz de diseñar, probar, certificar y producir misiles de crucero tierra-tierra con un alcance de 300 km, así como cohetes guiados y no guiados con alcances de 60 km a 150 km, el mundialmente conocido Sistema Astros.
Con activos laborales y deudas que alcanzan casi 700 millones de reales (109.726.872,79 euros), la empresa está paralizada desde hace casi cuatro años, justo cuando su producto más sofisticado, el misil de crucero AV-MTC, concluía su largo desarrollo. El problema es que las instalaciones necesarias para su industrialización están abandonadas y no hay recursos para reanudar la producción en la situación actual.
Cabe señalar que la mayor parte de la mano de obra especializada de la empresa ha buscado reposicionarse en el mercado brasileño de defensa en otras empresas en los últimos cuatro años.
Para Norinco, el desafío será complejo, ya que los chinos tendrán que invertir —de inmediato— una gran cantidad de capital para pagar gradualmente las deudas laborales y también recuperar las instalaciones de producción industrial, además de coser un largo plan de reestructuración interna con la integración de la cartera y las tecnologías chinas y el legado de Avibras en São José dos Campos y la región.
Con el reciente y aún efervescente éxito de los sistemas de armas chinos en la última guerra entre Pakistán e India, con repercusiones mundiales, y los numerosos programas de reequipamiento de las Fuerzas Armadas brasileñas y de los países vecinos, volver a poner en marcha Avibras Aeroespacial podría significar para China la tan esperada puerta de entrada al mercado latinoamericano por tierra, mar y aire, en una región que tradicionalmente ha dependido en su mayor parte de los sistemas de armas norteamericanos y europeos.
La propuesta de Norinco ofrece programas de reequipamiento para el Ejército brasileño, que incluyen carros de combate, vehículos blindados para la infantería, drones y sistemas relacionados, como cargas útiles para sensores y municiones suicidas, misiles para diferentes aplicaciones (antitanque, aire-aire, superficie-superficie, el propio misil de crucero AV-MTC), sistemas de comunicaciones, radares, equipos de ingeniería, armas para la infantería, municiones y sistemas de artillería, etc.
La Fuerza Aérea podría acceder a aviones de combate y ataque de cuarta generación, con su respectivo armamento, y poder adquirir su ansiado sistema Lorad (Long Range Air Defences), algo impensable en la situación actual en la que el Programa Gripen brasileño acumula ya importantes retrasos y continúa a una velocidad de vértigo, con sólo ocho aviones entregados en 10 años de programa.
Para la Marina brasileña, la presencia china podría ser beneficiosa en la rápida adquisición de escoltas como fragatas, con mayor desplazamiento (entre 4.500 y 6.000 toneladas) y fuertemente armadas, aumentando la capacidad de protección de la flota brasileña con la adición de más capas en la defensa antiaérea naval más allá de la proporcionada por el misil MBDA CAM-ER (Sea Ceptor).
La guinda del pastel para los chinos de Norinco sería el acceso del gigante asiático al Centro de Lanzamiento de Alcântara, donde las llamadas empresas del Nuevo Espacio Chino podrían establecer operaciones de lanzamiento ecuatorial de órbita baja con el potencial de ganar miles de millones de dólares, especialmente si se utilizan lanzadores reutilizables para maximizar la rentabilidad.
Esto también ayudaría a impulsar el Programa Espacial Brasileño a través de los recursos que se inyectarían en la empresa Alada, recientemente creada por la Fuerza Aérea Brasileña y responsable de gestionar el Programa Espacial Brasileño junto con la Agencia Espacial Brasileña.
Dentro de 15 o 20 días, una delegación de Norinco visitará Brasil para buscar oportunidades en Defensa y Seguridad Pública, así como en otras áreas como petróleo/gas y minería.