El fabricante español de municiones Expal Systems ha anunciado un aumento de la producción en su factoría de Trubia (Asturias) y el inicio de un proceso para la contratación de más personal.
La planta asturiana reabrió sus puertas hace un año, en mayo de 2021, después de echar el cierre temporalmente en marzo de 2020 ante la falta de contratos. El centro está especializado en la fabricación de componentes metálicos –vaina y el propio proyectil- para municiones de medio y gran calibre.
Las instalaciones han recuperado los niveles de actividad previos al cese de la producción en 2020. En la actualidad, cuenta con medio centenar de trabajadores, los mismos que tenía antes del cierre temporal. El plan de la compañía ahora es incrementar la plantilla y la producción. La línea de montaje de vainas funciona a pleno rendimiento y acaba de poner en marcha la forja para la fabricación de municiones de artillería de campaña, naval y granadas.
El pasado viernes, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica del Gobierno asturiano, Enrique Fernández, visitó las instalaciones. “Este anuncio tiene un efecto dinamizador del sector industrial de la defensa”, subrayó para resaltar después las perspectivas de Expal y del sector en Asturias, con más de una veintena de compañías que ya están acreditadas como proveedoras.
Fernández mantuvo un encuentro con la dirección de Expal y recorrió las instalaciones de munición y de forja. El consejero se reunió con el presidente de la empresa, José Luis Urcelay, y estuvo acompañado por el director general de Industria, Juan Carlos Aguilera, y la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz.
Expal Systems obtuvo a mediados de 2017 la autorización del Ministerio de Defensa, como propietario, para reactivar la producción en el antiguo taller de Quintana de la fábrica de armas. Después de nueve años parada, la planta retomó en septiembre de ese año la actividad con una plantilla próxima al centenar de empleados.
Antes, en diciembre de 2015, la firma del grupo Maxam asumió la gestión de estas instalaciones y, durante casi dos años, se encargó de reactivar la maquinaria, adecuar la planta metalúrgica y contratar al personal necesario para la reapertura.
NEWSLETTER
ALERTAS
