El veterano y obsoleto ya Blindado Medio sobre Ruedas (BMR) sigue sumando años en el Ejército de Tierra español. Más de cuatro décadas han pasado, 42 años para ser exactos, de la entrega de las primeras unidades. Este vehículo, al final de su vida operativa, continúa hoy siendo la columna vertebral de las unidades ligeras de la Fuerza Terrestre, a la espera de la llegada su sustituto, el deseado Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón.
El blindado además permanece desplegado todavía en lo que podríamos llamar la primera línea, es decir, en las operaciones en el exterior. El BMR es uno de los medios utilizados por el contingente español para efectuar patrullas en la misión de la ONU en Líbano (Unifil), bajo mando por cierto de un general español desde principios de este año.
A partir de 1980, el Ejército recibió más de 600 unidades de este blindado, fabricado por Santa Bárbara Sistemas en su planta de Trubia (Asturias), en diferentes configuraciones que también han pasado por otras misiones españolas en el exterior, desde Bosnia hasta Afganistán o Irak.
El Ejército contempla desde hace años la retirada progresiva de la flota de estos vehículos con evidentes carencias, sobre todo, en la protección al soldado y la tecnología, después de cuatro décadas en servicio. En misiones con Afganistán o Líbano, los BMR demostraron pronto en atentados con artefactos explosivos improvisados y minas, en los que perdieron la vida soldados españoles, que no cumplían con los requisitos de seguridad que exigían estos despliegues.
Ante la necesidad de medios más modernos con una mejor protección, el Ministerio de Defensa compró primero de urgencia vehículos Lince y Nyala para proteger a los militares en operaciones y después lanzó el programa VCR 8x8.
Al final, los plazos para dar de baja este vetusto blindado se han ido posponiendo ante los retrasos precisamente en el nuevo blindado 8x8, que deberá coger el testigo. Este relevo comenzará tras una larga espera y si no hay más contratiempos este mismo año. En concreto, el departamento que dirige Margarita Robles recibirá antes de final de año las siete primeras unidades del lote de 348 vehículos adquirido en la primera fase a Tess Defence, sociedad formada por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa y Escribano.
Contratos de mantenimiento
La extensión de la vida de los BMR también ha llevado al Ejército a hacer un importante esfuerzo económico en la puesta de punto de la flota. En febrero de este año, adjudicó a las empresas SDLE y Cohemo un contrato de nueve millones para el apoyo al mantenimiento de BMR y también de VEC –la versión de caballería-.
El contrato abarca revisiones, reparaciones, modificaciones, adaptaciones y pruebas en todos los sistemas, equipos, conjuntos y subconjuntos, a excepción de los sistemas electroópticos, sistemas de armas y equipos de radio. También recoge el estudio y análisis de obsolescencias o mejoras en cualquiera de las fases de su ciclo de vida. Además, incluye prestaciones especiales, asistencia técnica, soporte técnico y formación, y apoyos en acuartelamientos, campos de maniobras y zona de operaciones. Los trabajos se extenderán hasta diciembre de 2023.
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