La Armada lanza un proyecto para diseñar el arsenal de las fragatas F-110 y los submarinos S-80
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La Armada lanza un proyecto para diseñar el arsenal de las fragatas F-110 y los submarinos S-80

Tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica marcarán la diferencia
Arsenal de cartagena
Arsenal de Cartagena. Foto: Armada
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La Armada trabaja en un nuevo modelo de arsenal equipado con los últimos avances tecnológicos y adaptado a las necesidades tanto de las unidades más modernas, que entrarán en servicio en los próximos años, como la fragata F-110 o el submarino S-80, como de otras más veteranas que todavía tienen vida por delante.

Las líneas maestras de este proyecto aparecen en un documento, firmado por el almirante jefe de Apoyo Logístico de la Armada, Ricardo Atanasio Hernández, al que ha tenido acceso Infodefensa.com.

La Armada quiere dar el salto hacia el conocido como arsenal HI3E, siglas de Híbrido, Inteligente y triplemente Eficaz y Eficiente. Los pilares sobre los que se asentará esta evolución serán la automatización de los procesos de trabajo; la integración evolutiva de las tecnologías y aplicaciones en base al dato único, de calidad y seguro; una infraestructura sostenible y digitalizada; y la adaptación ágil de la organización, detalla el documento que lleva por título Visión del AJAL del Arsenal Inteligente.

Todo ello, sin dejar de lado, explica, “la formación, experiencia y actitud de las personas serán el centro de gravedad y la clave del éxito del modelo”. El salto al arsenal inteligente está estrechamente ligado al proceso de transformación digital y a la implantación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica en todo lo relacionado con la logística. La Armada cuenta desde hace poco con un Centro de Inteligencia Artificial (CIA2) y también con el Centro de Gestión del Dato.

Las bases del nuevo modelo de arsenal serán la hibridación (H) tecnológica, es decir, pasar del sistemas y equipos reales a tecnologías digitales; dar el salto de una organización de carácter colaborativo a otra inteligente (I); y avanzar hacia la eficacia operativa y la eficiencia en la gestión, en tres vertientes: eficacia operativa, eficacia económica y eficiencia medioambiental.

“Estas 3E deben ser la referencia que guíe el funcionamiento del arsenal. Una buena medida del rendimiento global del arsenal será la capacidad de maximizar de forma compatible las 3E con el mínimo sacrificio de alguna de ellas”, detalla el AJAL. La Armada también quiere trasladar al arsenal concepto de gemelo digital, ya contratado en las fragatas F-110. Este modelo digital de las instalaciones, detalla el documento, representará “las relaciones entre los elementos constructivos” y facilitará “la gestión de los servicios que integran”.

Logística predictiva

El informe identifica hasta seis posibles líneas de desarrollo, entre las que destaca la evolución a una “verdadera” logística predictiva, prescriptiva y automatizada, con capacidad para predecir los fallos y adelantarse a las obsolescencias.

En este punto, plantea, por ejemplo, si la actualización de sistemas y unidades podría concebirse como “una mejora continua”, sin la necesidad de “modernizaciones de media vida”. La evolución del arsenal también deberá tener en cuenta la seguridad y, casi más importante aún, la ciberseguridad. “Será imprescindible dotar a los arsenales de sistemas autónomos de vigilancia ante intrusiones (físicas y cibernéticas), con capacidad de detección, identificación y respuesta, con centros de control unificados, e incluso remotos”, detalla.

La Armada busca involucrar también a la industria en este proceso de transformación en los proyectos nuevos y también en otros que están en marcha. El documento asimismo identifica una serie de desafíos a los que habrá que hacer frente. La resistencia al cambio en las personas y la organización, la formación en las nuevas disciplinas, la capacidad para identificar tempranamente las obsolescencias, la financiación, previsible y suficiente, la adaptación a las normativas medioambientales más exigentes o la importancia de crear un entorno seguro, son solo algunos de los retos identificados.







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