España, cuyo poder militar le sitúa en el puesto 21º del ranking mundial (ranking de Global Firepower), es, en cambio, el octavo mayor exportador de armamento del planeta (dato del Sipri). El sector nacional ha logrado una más que notable presencia internacional vendiendo fuera en torno a ocho de cada diez euros de toda su producción. Esta cuota aproximada se mantiene así desde 2013, coincidiendo con el incremento del peso del sector aeronáutico en la industria de defensa española, que a su vez está protagonizado por el programa de aviones de transporte A400M de Airbus.
De hecho, en 2021, último ejercicio del que hay cifras disponibles, el A400M sumó unas ventas al exterior de 1.381 millones de euros para el sector español, lo que equivale al 27% de todas las exportaciones.
Antes del referido 2013, las exportaciones también superaban notablemente a las ventas nacionales, pero no en un balance tan ventajoso. Desde entonces, más del 80% del volumen de negocio de la industria militar española se hace fuera del país. Únicamente ha habido dos ejercicios ligeramente por debajo. Uno fue 2018, donde la cuota se quedó en el 78,65, y otro en 2021, con el 78,3%. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) acaba de actualizar los datos del sector, con el ejercicio 2021 con las cifras más recientes disponibles.
Alemania y Francia lideran las importaciones
En el nuevo balance de la DGAM también se recogen las cifras de importaciones de defensa, que suman 2.671 millones de euros. De este modo, el balance comercial de la base industrial de defensa española ofrece un saldo positivo de 2.483 millones. Alemania es aquí el principal suministrador, con algo más del 40% del total; seguido de Francia, con un tercio del total; Estados Unidos, a gran distancia (algo más del 6%); Reino Unido (4%) y Canadá (3,7%).
Atendiendo al destino de las ventas españolas de defensa en el mercado mundial, encontramos que el 30% (1.566 millones de euros) se realiza a consorcios internacionales, en los que trabajan empresas de diversos países de forma conjunta para atender a grandes programas internacionales de defensa.
Las principales exportaciones directas han ido a parar a Arabia Saudí (casi el 25%), por el programa de corbetas de la compañía Navantia, seguida de Francia (22,3%), Luxemburgo (8,2%), Estados Unidos (6,7%) y Australia (5,1%).