Francia va a dedicar toda la producción aumentada de sistemas de artillería autopropulsada Caesar que realice el país este mismo año al esfuerzo bélico que realiza a Ucrania frente a Rusia, que comenzó a atacarla de forma masiva desde febrero de 2022. El presidente del país, Emmanuel Macron, ha revelado estos planes durante una entrevista en el canal francés de televisión TF1, tras visionar un video en el que un soldado ucraniano daba testimonio, desde una trinchera a tres kilómetros de Zaporiyia, de la falta de urgente de “ayuda material de parte de los países aliados”, para poder continuar con los combates. “A los rusos solo los vamos a echar por la fuerza”, ha añadido. El presentador del programa se ha dirigido entonces al presidente francés para remarcar que no son “tropas francesas o alemanas” lo que pide este soldado, sino armas, y pone como ejemplo la demanda de misiles de largo alcance Taurus a Alemania y “más cañones franceses”.
“Tengo un inmenso respeto y una inmensa admiración a la vez por el pueblo y los soldados ucranianos y sus dirigentes”, ha respondido Macron, antes de explicar que se debe de “entender bien que nosotros teníamos un modelo de ejército que no estaba hecho para conflictos terrestres de alta intensidad”. Pese a ello, continúa, “dimos lo que teníamos. Incluso producimos mucho más y mucho más rápido”, y alude al modo “economía de guerra” que se planteó en el seno de la Unión Europea hace dos años.
En este marco, continúa, “no se puede dar lo que no se tiene y tampoco podemos despojarnos de lo que es necesario para nuestra propia seguridad”. Como ejemplo de lo que Francia ha enviado a Ucrania, el presidente cita, junto a “muchísimos proyectiles” y “muchísimos sistemas”, sin especificar más, “los famosos cañones Caesar, que además fueron reconocidos como muy eficaces por el ejército ucraniano”.
Cuadruplicar la producción
Hasta ahora, entre Francia, Dinamarca y Bélgica ya se habían comprometido 154 piezas de artillería Caesar de 155 mm para ayudar al esfuerzo de guerra de Kiev frente a la invasión rusa. De esa cantidad, al menos una docena han resultado destruidos (nueve) o dañados (tres).
Macron ha indicado que, para atender las necesidades ucranianas, además se triplicó la producción de estas piezas de artillería, si bien el propio fabricante habló en su momento de cuadruplicarla. Y seguidamente ha explicado que, en la situación actual, “este año, todo lo que producimos se va a ir a Ucrania. El presidente francés no detalla qué número de Caesar van a salir de fábrica, y por tanto enviar a Kiev, este año. De acuerdo con los incrementos de producción anunciados en el último trimestre de 2023 por el fabricante Nexter (ahora parte de KNDS junto a la alemana KMW), se debe haber llegado a una producción de ocho unidades al mes, lo que en un año suponen 96 piezas.
Proyectiles a 40 kilómetros de distancia
Según publicó hace un año el portal de información militar ucraniano Militarnyi, KNDS se planteó incrementar la ratio a 12 unidades de Caesar al mes, lo que supone alcanzar la tasa máxima de producción de la que actualmente es capaz. Si ya ha llegado a ella, el número de cañones que puede recibir Ucrania este año se elevará a 144 en total.
El Caesar está preparado para mantener una cadencia de tiro de seis proyectiles por minuto y acertar a blancos a más de 40 kilómetros de distancia. “Su fiabilidad y eficacia lo convierten en la herramienta ideal para la guerra de alta intensidad”, destaca el fabricante.