Los contingentes español y checo desplegados en Eslovaquia han recibido medallas de la OTAN en reconocimiento a su papel en la defensa del flanco oriental de la Alianza. La entrega de estas distinciones ha coincidido con el desarrollo del ejercicio Strong Lineage 25, una actividad operativa de gran relevancia en la que España, como nación marco, lidera el Battle Group multinacional desplegado en la base de adiestramiento de Lešt.
El general de brigada Alfonso Pardo de Santayana, jefe de la Brigada Galicia VII (Brilat), ha ofrecido una valoración detallada del esfuerzo asumido por las Fuerzas Armadas españolas desde el inicio de la operación. El oficial ha subrayado que “el peso de una nación en el escenario internacional se mide por el esfuerzo que es capaz de hacer en beneficio del conjunto”, en referencia al compromiso de España con la OTAN desde que en julio de 2024 asumiera la condición de nación marco del Battle Group en Eslovaquia.
Strong Lineage 25 supone la validación del proceso de ascenso a Brigada del Battle Group OTAN liderado por España. Para ello, el Ejército de Tierra ha proyectado sobre el terreno unidades de maniobra, apoyos logísticos y capacidades de combate, en una estructura multinacional que también cuenta con aportaciones de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal, Rumanía, Turquía y la República Checa.
La Brilat asumió el mando del contingente en diciembre de 2024, con el coronel Jesús Martínez Victoria al frente del Regimiento Príncipe nº 3. El próximo 19 de junio, este será relevado por una nueva agrupación liderada por el coronel Ángel Espiga, jefe del Regimiento Farnesio nº 12.
El general Pardo de Santayana ha destacado la preparación intensiva del personal español para afrontar el ejercicio. “Desde el principio enfoqué el desafío como una gran oportunidad. Una oportunidad para crecer, para estudiar los procedimientos operativos de los conflictos más actuales y adaptarnos para presentar unas capacidades de brigada creíbles y modernas”, ha afirmado.
Además, ha recordado que entre mayo y diciembre de 2024, la Brilat lideró la operación Eumam Ucrania en España, una misión de adiestramiento a tropas ucranianas que les proporcionó “lecciones y experiencias muy valiosas tanto en el ámbito operativo como personal”.
El general también ha abordado la complejidad del entorno multinacional en el que se desarrolla la misión. Ha explicado que la coordinación con las unidades aliadas se basa en la utilización de “un sistema de mando y control robusto” apoyado en sistemas de información interoperables con los de la OTAN. “España es uno de los pocos países que dispone de un sistema de mando y control capaz de integrarse en los sistemas de comunicaciones seguros de la Alianza a través del cuartel general NRDC-ESP”, ha precisado.
En cuanto a la doctrina operativa, ha señalado que la clave para garantizar la integración de unidades aliadas reside en el uso compartido de procedimientos OTAN. “La integración de esas unidades de otras naciones OTAN la conseguimos compartiendo esos procedimientos, siempre alineados con los criterios de la Alianza, y adiestrándonos conjuntamente para conseguir la máxima eficacia y mejor interoperabilidad posible”, ha añadido.
Respecto a los desafíos futuros, el general ha anticipado la llegada del cuarto contingente SVK IV, que continuará desarrollando la capacidad de integración multinacional. Uno de sus principales retos será superar con éxito la exigente evaluación Combat Ready Evaluation (CREVAL) de la OTAN. Además, la responsabilidad como nación marco implica mantener el liderazgo en todas las gestiones logísticas del contingente multinacional.
“En esta edición de la operación Strong Lineage 25 hemos desplegado capacidades suficientes de la brigada para validar el concepto, pero no todas. A partir de ahora, cada contingente irá sumando esfuerzos hacia la meta de ser capaces de desplegar en 2027 la brigada multinacional con todas las capacidades”, ha afirmado.
La presencia de Felipe VI en el ejercicio ha sido valorada como un gesto de reconocimiento institucional al papel de España en la defensa colectiva.
Desde su toma de posesión como jefe de la Brilat en febrero de 2023, Pardo de Santayana ha centrado su mando en el fortalecimiento del combatiente. “Mi propósito al hacerme cargo de la brigada, que no ha cambiado a lo largo de estos años, ha sido poner al soldado, al combatiente, en el centro. Es la potencia de combate de la brigada; un soldado formado en valores, que conoce su equipo, su material, en perfecta condición física, con acometividad, experto tirador y que domina su puesto táctico”, ha asegurado.
Asimismo, ha promovido la creación de estructuras internas para evaluar y mejorar procedimientos. “Miramos mucho alrededor con vocación de aprender y adaptarnos —con mucha flexibilidad— a las necesidades de un entorno operativo muy cambiante y muy exigente. Y todo ello, sin miedo al error, dando la máxima iniciativa a cada subordinado, no sin antes asegurar que entiende perfectamente hacia dónde vamos”, ha concluido.