La compañía Telefónica se ha adjudicado un importante concurso por cerca de 10 millones de euros para la implantación y puesta en servicio en el Centro de Adiestramiento (Cenad) de San Gregorio, “de una red 5G Stand Alone (SA) subyacente, absolutamente independiente de las redes de operador que se comercializan, de un nodo como núcleo central del Sistema 5G (core) y del Operador Móvil Virtual (OMV)”.
El contrato ha ido a parar a la UTE formada por Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España SA, Telefónica Ingeniería de Seguridad SA y Telefónica Móviles España SA, todas del grupo Telefónica.
Con la creación de esta infraestructura avanzada de comunicaciones 5G, el Cenad de San Gregorio se posicionará, según el Ministerio de Defensa, como un centro de referencia mundial, promoviendo capacidades tecnológicas y de seguridad integral en colaboración con la Unión Europea (UE) y la OTAN.
Este proyecto permitirá el uso y la experimentación de sistemas como vehículos aéreos y terrestres no tripulados (UAV y UGV), así como la implementación de tecnologías como el Internet del Campo de Batalla (IOBT), apoyando también la protección de infraestructuras críticas.
Se trata, en cualquier caso, de la primera fase de una serie de seis proyectos interrelacionados que abarcarán diferentes aspectos de innovación tecnológica en el Ejército de Tierra. Estos proyectos están alineados con las metas de modernización establecidas en el Proyecto Ejército 2035 y en el Proyecto de Mando y Control (C2), conocido como Proyecto ZEUS C2 ET, y tienen como finalidad fortalecer una de las competencias esenciales del Ejército de Tierra: la preparación y entrenamiento de sus fuerzas.
El campo de maniobras de San Gregoria apoya a las unidades de la Fuerza, especialmente las acorazadas y mecanizadas, en las diferentes fases de su preparación. Para ello, debe controlar, explotar y mantener un complejo conjunto de instalaciones y medios de simulación. De hecho, en torno al campo de maniobras se despliegan todas las posibilidades de instrucción y adiestramiento, con simulación tanto real y constructiva como virtual.
Por este motivo, este centro de adiestramiento está considerado como el principal campo de instrucción del Ejército de Tierra y una instalación puntera en la OTAN. De ahí que el Ministerio de Defensa apueste por este contrato, que ha de servir para desarrollar tecnologías relacionadas con la encriptación, la ciberseguridad y la protección de datos.
Recurso de Orange
La licitación, adjudicada el pasado mes de enero, fue recurrida por Orange Espagne, ya que consideraba que los pliegos del mismo eran discriminatorios, según figura en la Plataforma de la Contratación del Sector Público. Así, el proceso de licitación estuvo suspendido entre el 14 de abril y el 21 de mayo de este año debido a dicho recurso, que tenía como objeto la anulación de los pliegos al considerar que las prescripciones técnicas de los mismos resultaban "restrictivas" y solo podían ser ofertadas por Telefónica de España. Si bien el recurso fue admitido en primera instancia, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) lo desestimó y el pasado 21 de mayo se levantó la suspensión del procedimiento de contratación, que finalmente fue adjudicado a Telefónica.
Capacidades únicas
El Ejército de Tierra pretende convertir al Cenad de San Gregorio en un espacio avanzado de instrucción, equipado con una infraestructura de comunicaciones autónoma y segura basada en tecnología 5G, con lo que podrá gestionar y realizar maniobras de forma completamente independiente de las redes comerciales, proporcionando capacidades únicas para la seguridad, entrenamiento y simulación en tiempo real, y será un pilar fundamental en la transformación digital del Ejército de Tierra.
Con estas tecnologías, el Cenad pasará a tener un sistema avanzado de seguridad que incluirá control de accesos, detección y gestión de incendios, monitoreo y control de movimientos no deseados, apoyo en evacuaciones y asistencia médica, y detección de artefactos no explosionados.
Asimismo, las capacidades de simulación se ampliarán con sistemas de realidad aumentada y simuladores de combate en un entorno 5G, lo cual permitirá prácticas más precisas y realistas. El sistema podrá integrar nuevas amenazas y tácticas, como vehículos terrestres no tripulados (UGV), drones, enjambres de drones, y munición merodeadora. Además, la Fuerza de Oposición (Opfor) podrá simular escenarios complejos y se entrenará para responder a situaciones de combate avanzadas.
Vehículos autónomos aéreos y terrestres
La tecnología 5G también facilitará la formación en el manejo de vehículos autónomos aéreos y terrestres, en un entorno controlado y seguro, se podrá experimentar con tecnologías emergentes que podrán tener aplicaciones en otros entornos civiles o militares en el futuro.
Con esta infraestructura, España no solo cumple con sus compromisos de cooperación en defensa con los países de la UE y la OTAN, sino que también abre oportunidades de negocio para la industria nacional de defensa en un contexto de aumento del gasto en defensa en varios países de la OTAN, especialmente tras la crisis de Ucrania.