El Ministerio de Defensa ha lanzado un ambicioso programa para modernizar sus sistemas de comunicaciones mediante el desarrollo y adquisición de radios tácticas basadas en tecnología definida por software (SDR, por sus siglas en inglés). Bajo la denominación de Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT), este proyecto tiene como objetivo dotar a los Ejércitos y a la Armada de equipos de última generación que garanticen capacidades soberanas en materia de cifrado, interoperabilidad y mantenimiento, al tiempo que impulsen el desarrollo tecnológico de la industria nacional.
El proyecto está incluido dentro del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que el Gobierno presentó el pasado mes de abril dentro de uno de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM), bajo el epígrafe de Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT), con el objetivo de proporcionar las capacidades de comunicaciones necesarias para garantizar intercambios deinformación seguros.
Dicho PEM tiene asignado, solo este año, un partido de 350 millones de euros y, para su puesta en marcha inmediata, el Ministerio de Industria prefinanciará en varios programas plurianuales un total de 768 millones, lo que convierte este proyecto en uno de los más importantes económicamente hablando y da una idea de su importancia, más allá de que no se trate de una partida armamentística, propiamente dicha.
El programa, que forma parte de la nueva estrategia industrial del departamento, responde a la necesidad de renovar las capacidades de comunicación táctica de las Fuerzas Armadas, permitiendo la sustitución progresiva de los equipos actuales por soluciones SDR en sus diferentes formatos: radios portátiles (handheld), de mochila (manpack) y para vehículos. Esta tecnología no solo amplía la funcionalidad de los equipos mediante la instalación de diferentes formas de onda, sino que también mejora su interoperabilidad y facilita su actualización futura, un aspecto clave en los escenarios operativos actuales.
El elemento clave en este proyecto es la radio definida por software SDR que es, en esencia, un sistema de radiocomunicaciones, cuya emisión (señal emitida) está determinada por software y es este el que controla su funcionamiento. Mezcladores, filtros, moduladores/demoduladores, detectores, etc. son implementados por software, utilizando un dispositivo de proceso embebido.
Por esto, la emisión va a tener un formato, reconfigurable, dentro de los límites de la radio o las capacidades hardware del sistema (elementos de procesamiento, amplificadores de potencia, antenas, etc.). Dado que este software determina la señal de salida del sistema, se suele denominar "software de forma de onda" o simplemente "forma de onda". Dado que teóricamente, es independiente de la plataforma HW, este elemento software (forma de onda) es muy importante y va a ser decisivo en los requisitos que realiza el EMAD para estas radios en España.
Software reconfigurable y reutilizable
La capacidad de añadir, eliminar o modificar la salida del sistema mediante un software reconfigurable y reutilizable, proporciona sistemas de comunicación capaces de operar en múltiples modos (incluyendo formato de señal variable, velocidades de datos y anchos de banda) usando una única configuración de hardware.
En el entorno militar, este concepto se concreta en la fabricación y empleo de equipos de radio tácticos multibanda (HF/VHF/UHF) capaces de soportar múltiples formas de onda radio y protocolos a través del uso de antenas de banda ancha.
Un objetivo que se persigue en la adopción de esta tecnología es el favorecer la interoperabilidad en su empleo entre fuerzas de diferentes países, para ello, la radio debe estar construida preferentemente sobre una arquitectura bien definida, estandarizada y abierta, en la que España pueda tener el control.
Uno de los ejes del SCRT es la apuesta por la soberanía tecnológica. Para ello, el programa establece como prioridad que los nuevos sistemas incorporen cifrado nacional, desarrollado en colaboración con la Agencia Nacional de Seguridad, y que sean capaces de operar con formas de onda propias o de coalición. El objetivo es que el Ministerio de Defensa pueda mantener, actualizar y personalizar los sistemas de forma autónoma, sin depender de proveedores extranjeros, lo que aportará un alto grado de independencia operativa.
Un proyecto "made in Spain"
En este sentido, el plan exige a los adjudicatarios del programa un compromiso firme con la industria española, incluyendo la producción, integración y sostenimiento de los equipos en territorio nacional. Se espera que este enfoque tenga un impacto positivo tanto en el empleo cualificado como en la transferencia de tecnología hacia el tejido industrial. Además, el apoyo logístico y el mantenimiento durante el ciclo de vida del sistema deberán estar plenamente nacionalizados, incluyendo la formación del personal técnico y la transferencia de conocimiento hacia los parques de mantenimiento del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio.
El Ministerio de Defensa también ha establecido como criterio prioritario la disponibilidad operativa de los equipos, adaptando los plazos de entrega y despliegue a las necesidades ya expresadas por las Fuerzas Armadas. Los desarrollos deberán cumplir con un calendario exigente, garantizando la plena operatividad en los próximos años.
Desde el punto de vista industrial, el SCRT presenta una doble vía de ejecución. Por un lado, se contempla la adquisición inicial de sistemas ya disponibles en el mercado que garanticen la interoperabilidad inmediata con fuerzas aliadas. Por otro, y de forma paralela, se desarrollará una capacidad nacional completa para la fabricación, adaptación y sostenimiento de estos equipos, lo que permitirá a medio y largo plazo prescindir de proveedores externos y consolidar una base tecnológica estratégica en este sector.
Esta aproximación mixta reduce el riesgo del programa, al aprovechar la experiencia y la solvencia técnica de proveedores internacionales con productos consolidados, pero exige a la vez que estos colaboren activamente en la transferencia tecnológica hacia la industria española. En última instancia, el objetivo es que España pueda disponer de una línea de radios tácticas de fabricación nacional, adaptadas a sus necesidades específicas, con soberanía plena en la gestión del cifrado y las formas de onda.
Valor añadido y empleo cualificado
El impacto económico del SCRT también se espera que sea significativo. La fabricación e integración de estos sistemas en España supondrá una inversión estratégica que beneficiará tanto a las grandes empresas del sector como a un amplio ecosistema de pymes y proveedores especializados. La generación de valor añadido se reflejará en la creación de empleo cualificado, el impulso a la innovación y el fortalecimiento de la cadena nacional de suministro, aspectos alineados con los principios de la Estrategia Industrial de Defensa 2025.
Desde el punto de vista operativo, los nuevos sistemas proporcionarán a las unidades de combate capacidades de comunicación seguras, ágiles y resistentes a la guerra electrónica, con la posibilidad de operar en distintos entornos operativos y con una mayor flexibilidad táctica. Las funcionalidades basadas en software permitirán, además, una rápida adaptación a futuras necesidades tecnológicas, lo que incrementa la vida útil del sistema y reduce los costes de actualización.
En 2015 se realizaron pruebas multinacionales entre radios de diferentes países europeos, que demostraron la viabilidad de las comunicaciones conjuntas entre radios de diferentes fabricantes, basadas en tecnología SDR y utilizando la forma de onda común HDR WF desarrollada en el programa Essor, gestionado por la Occar, la organización europea para la cooperación en materia de armamento. Este proyecto se gestó en torno a consorcio denominado A4Essor y constituido por las empresas Indra (España), Elektrobit (actual Bittium, de Finlandia), Thales (Francia), Selex (actual Leonardo, de Italia), Radmor (Polonia) y Saab (Suecia).
Autonomía estratégica española
El programa SCRT se enmarca en el esfuerzo general del Ministerio de Defensa por reforzar la autonomía estratégica del país en materia de tecnología de defensa. Junto con otros programas como los nuevos sistemas de mando y control, satélites de comunicaciones o plataformas aéreas no tripuladas, forma parte de una visión de largo plazo orientada a garantizar la operatividad, la resiliencia y la modernización de las capacidades militares españolas en un entorno geopolítico cada vez más complejo.
Con la puesta en marcha de este programa, Defensa da un paso decisivo hacia la transformación digital de las Fuerzas Armadas y la consolidación de una industria nacional competitiva en tecnologías críticas como la radiofrecuencia, la ciberseguridad y las comunicaciones tácticas avanzadas.