Durante el actual y turbulento retroceso diplomático entre los Gobiernos de Estados Unidos y Brasil, se ha llegado a un momento crítico, la imposición de aranceles y tasas del 50 % por parte de Estados Unidos, en vigor a partir del 1 de agosto.
Embraer, tercer mayor fabricante de aviones comerciales del mundo, principalmente por las ventas al mercado estadounidense, es también la proveedora del mejor avión de transporte militar del mercado global de hasta 26 toneladas, el KC-390 Millennium.
La empresa brasileña negoció su situación discretamente, manteniendo una eficiente interlocución directa con el Gobierno estadounidense y las autoridades brasileñas al mismo tiempo, y ha logrado mantener toda su cadena productiva fuera de las sanciones.
En las bolsas de valores, los títulos negociables de la empresa brasileña se dispararon y se valorizaron más del 10 %, cerrando este miércoles (30) con ganancias del 10,93 %.
Esta negociación también preservó sus productos destinados al segmento de defensa, el EMB-314 Super Tucano y el KC-390 Millennium.
Mientras que en Embraer la sensación es de alivio, para otro gigante brasileño, el fabricante de armas Taurus, el escenario es el opuesto.
La empresa estratégica de defensa está considerando retirar sus operaciones del país debido a la imposición de un arancel del 50 % sobre los productos brasileños por parte del Gobierno de Estados Unidos.
El presidente de la empresa, Salesio Nuhs, afirmó en las redes sociales de la compañía que la tasa hace inviable la operación brasileña, lo que podría llevar a la pérdida de hasta 15.000 empleos, 3.000 directos en la fábrica de São Leopoldo (Estado de Rio Grande do Sul).
Según Salesio, la decisión no es una amenaza, sino una medida de supervivencia ante la inviabilidad económica causada por los impuestos. "Si realmente persiste esta cuestión de la tributación del 50 %, varias empresas y varios segmentos en Brasil se volverán inviables. No significa simplemente reducir el margen. Significa inviabilidad total. "No existe margen que pueda cubrir una tasa del 50 %", afirmó.
Estados Unidos es el principal destino de los productos de Taurus, representando el 83 % de los ingresos de la compañía en 2024, con exportaciones de armas, municiones y accesorios que totalizaron 528 millones de dólares (R$ 2.9 mil millones) el año pasado.
Incluso la fábrica de Taurus en Estados Unidos, ubicada en Bainbridge (Georgia) depende de piezas producidas en Brasil, lo que significa que la tarifa también afectaría la producción en suelo estadounidense.
La posible salida de Taurus sería un golpe para la base industrial de defensa nacional, especialmente en Rio Grande do Sul, donde la compañía es un símbolo de excelencia en el sector.
En el camino inverso a la valorización de los papeles de Embraer, Taurus se desplomó en las bolsas de valores el pasado 30 de julio, reflejando el riesgo para los inversores y la incertidumbre sobre el futuro de la empresa en Brasil.