El Ejército del Aire y del Espacio ha iniciado el proceso para renovar su armamento de mano mediante la adquisición de nuevas pistolas semiautomáticas de calibre 9 mm Parabellum, con el objetivo de modernizar la dotación de sus unidades expedicionarias y mejorar su capacidad operativa en escenarios de combate.
La decisión, formalizada a través de una licitación publicada por la Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire, contempla también la compra de 85 supresores de sonido para su uso con estas armas.
Carencias del modelo actual
Actualmente, la pistola en dotación del Ejército del Aire es el modelo USP Compact de la firma alemana Heckler & Koch (H&K), en servicio desde el año 2001. Sin embargo, un informe elaborado en marzo de 2024 por las unidades del Ejército del Aire con perfil expedicionario —como el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac), el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) o el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA)— y validado por el Mando General y el Estado Mayor del Ejército del Aire, justificó la necesidad de su reemplazo. La principal carencia del modelo actual, según dicho informe, es su incapacidad para integrar elementos modernos como linternas, punteros láser o visores ópticos, herramientas esenciales en operaciones especiales y entornos hostiles. Esta limitación compromete la efectividad de las unidades en el uso táctico de la pistola y ha motivado la apertura del nuevo proceso de adquisición.
El contrato establece la compra de pistolas semiautomáticas que cumplan con tres configuraciones distintas, diseñadas para adaptarse a diferentes perfiles operativos. Por un lado, se contempla una pistola de combate en tamaño compacto especialmente destinada a operaciones especiales; por otro, un modelo de tamaño compacto estándar; y finalmente, una versión de tamaño estándar para dotación general.
En total, 658 pistolas de combate
En total, se prevé adquirir 658 pistolas de combate distribuidas en los siguientes modelos: 168 unidades del modelo compacto para operaciones especiales (POE), 55 pistolas compactas estándar (PC), y 390 de tamaño estándar (PE). A estas se suman unidades específicas para entrenamiento con munición no letal UTM: 40 pistolas compactas y 76 estándar, además de cinco pistolas seccionadas (cutaway) para instrucción.
El contrato se divide en dos lotes. El primero, con un presupuesto base de licitación de 1.375.000 euros (1.136.363,64 sin impuestos), contempla el suministro de las pistolas, accesorios, kits de entrenamiento y herramientas necesarias. El segundo lote, con un valor de 85.000 euros (70.247,93 sin impuestos), está destinado a la adquisición de 85 supresores de sonido adaptables a las nuevas pistolas.
Especificaciones técnicas
Las especificaciones técnicas exigen que las armas sean completamente nuevas, procedentes de fabricación original y que ofrezcan altos niveles de fiabilidad y seguridad. Deberán garantizar un funcionamiento correcto incluso en situaciones adversas, como la detonación de un cartucho en condiciones de sobrepresión o con el cañón obstruido. Además, se exige que las pistolas estén preparadas para integrarse con sistemas optrónicos modernos, una de las principales limitaciones del armamento actual.
El contrato será de tipo abierto y su ejecución está prevista entre el 26 de septiembre y el 28 de noviembre de 2025, aunque las fechas podrían ajustarse según el momento de formalización definitiva del acuerdo.
Con esta adquisición, el Ejército del Aire busca reforzar la operatividad de sus unidades más exigentes, adaptándose a los estándares actuales de combate y garantizando que sus efectivos dispongan de un armamento acorde con las necesidades del siglo XXI. La mejora en precisión, velocidad de respuesta y compatibilidad con dispositivos auxiliares permitirá a los militares operar con mayores garantías en escenarios de riesgo y complejidad creciente.
Pistolas más modernas, compatibles y seguras: así serán
Visores optrónicos: pequeños, resistentes y versátiles
Cada pistola irá equipada con un visor optrónico tipo réflex, compacto y ligero (menos de 50 gramos). Fabricado en aluminio aeronáutico, este dispositivo permitirá apuntar mediante un punto rojo sin necesidad de aumentar la imagen, ideal para disparos rápidos. Los ajustes se realizarán desde el exterior, y el visor será resistente al agua hasta 25 metros de profundidad, soportará temperaturas extremas y hasta 35.000 disparos con munición de 9 mm.
La autonomía será de hasta 50.000 horas con una batería CR2032, que podrá cambiarse sin desmontar el visor. El brillo de la retícula se ajustará manualmente y será compatible con dispositivos de visión nocturna.
Linternas para todo tipo de misiones
Las pistolas para operaciones especiales llevarán un módulo de iluminación completo que combinará linterna LED blanca de alta intensidad, iluminación infrarroja (para uso con visión nocturna) y punteros láser visibles e IR. Este sistema, de apenas 110 gramos, estará fabricado en aluminio y polímeros resistentes, será impermeable, y operable sin soltar el arma.
Por su parte, las pistolas estándar incluirán una linterna LED blanca de alta potencia (1.000 lúmenes), también operable con ambas manos sin modificar el agarre, y con controles adaptables al tirador. Su autonomía será de al menos 60 minutos, y podrá alimentarse tanto con baterías recargables como con pilas de litio desechables.
Ambos tipos de linternas estarán diseñados para soportar temperaturas extremas y condiciones exigentes, y serán compatibles con las fundas ya existentes.