Jobim rechaza que nuevas inspecciones a la producción de uranio en Brasil

12/03/2010 (Infodefensa.com) Brasilia - El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, rechazó inspecciones complementarias de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y mayores restricciones a la venta a terceros países de uranio, material imprescindible para la creación de energía y armas atómicas.

"Brasil no va a adherir al protocolo. Ese protocolo es invasivo", declaró Jobim al diario Estado de Sao Paulo en relación con la nueva propuesta de la AIEA.

La AIEA impulsa la firma de un protocolo adicional al Tratado de Proliferación Nuclear (TPN) que imponga más controles a la comercialización de uranio -una de cuyas mayores reservas del mundo pertenece a Brasil- y establece inspecciones más frecuentes y por sorpresa a las plantas de procesamiento de este mineral.

El ministro brasileño reiteró en entrevista, concedida durante una visita a India, la posición de su gobierno a favor del enriquecimiento de uranio al 20 por ciento en Irán, siempre que sea utilizado con fines pacíficos, como alega Teherán.

Hasta ahora, un total de 94 países ya se han adherido a este protocolo adicional al TPN, texto impulsado sobre todo por Estados Unidos y varios países europeos.

Sexto productor del mundo

Brasil posee la sexta mayor reserva de uranio del mundo. El principal productor es Canadá con 7.000 toneladas anuales, seguido de Australia.

Cabe señalar que la mina de Caetité, en el estado de Bahía, produce unas 400 toneladas anuales, y se prevé que el proyecto Santa Quiteria, emplazado en el estado de Ceará, producirá 1.200 toneladas anuales a partir del 2012 y 1.500 toneladas anuales en el 2014.

El ejecutivo brasileño ha enfatizado que el programa para desarrollar la explotación de uranio en Brasil, considerado estratégico, busca satisfacer los planes de la economía local e incrementar la producción energética antes del 2030, fecha para la cual están contempladas la construcción de cuatro a ocho reactores nucleares.

En Brasil, país que firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, que prohíbe el uso militar de la energía nuclear, el Estado controla la producción de uranio pero desde el 2008 éste permite que firmas privadas formen alianzas con la compañía nuclear estatal Industrias Nucleares do Brasil S.A. (INB) para operar minas y exportar el mineral con autorización del gobierno.

Centrales y enriquecimiento

En 2006, se inauguró en Brasil la primera planta de enriquecimiento de uranio con el objetivo de enriquecer en el país el combustible necesario para sus centrales nucleares, Angra 1 y Angra 2, ubicadas cerca de Río de Janeiro. La planta Angra 3 está previsto que entre en funcionamiento no antes de 2013.

De acuerdo con la información oficial, esta planta será capaz de enriquecer uranio natural a menos de un 5 % de uranio-235, el isótopo necesario para alimentar los reactores civiles. Las ojivas de guerra requieren un mineral enriquecido a un 95 % de uranio-235.