SAMI nombra al primer saudí para liderar la mayor firma militar del país

La principal compañía de material militar de Arabia Saudí, SAMI (Saudi Arabian Military Industries) está ahora encabezada por un consejero delegado (CEO) del propio país. Walik Abukhaled dirige la empresa creada hace tres años por las autoridades saudíes con el objetivo de situarla en 2030 entre las mayores compañías de defensa del mundo. Abukhaled releva en el cargo al alemán Andreas Schwer, nombrado por la empresa en noviembre de 2017, apenas unos meses después de la creación de la compañía. De hecho Schwer, que previamente prestó servicios en las firmas europeas Rheinmetall y Airbus, lideraba SAMI desde que comenzó a operar, en enero de 2018. Fue, por tanto, el responsable de la compañía cuando ésta se encargó de rubricar con la española Navantia la compra de cinco corbetas para Arabia Saudí, recuerda el Diario de Cádiz.

Abukhaled ya formaba parte de la dirección de SAMI, como responsable de Estrategia y Desarrollo de Negocio. Su nombramiento al frente de la empresa es interino, de acuerdo con el comunicado emitido por la empresa. La nota explica que el desempeño de Schwer como CEO ha servido a SAMI para aprovechar aprendizajes y experiencias de industrias internacionales en transferencia de tecnología y mejores práctica, con el objetivo de “hacer crecer la empresa”. En este contexto, la junta directiva de la compañía ha expresado su agradecimiento al ejecutivo alemán “por sus contribuciones y experiencia”, que han permitido a SAMI “lograr muchos hitos notables”.

Por su parte Abukhaled también acumula experiencia internacional. Entre otros cargos, ha sido CEO para Oriente Medio de la firma estadounidense Northrop Grumman y director de Inversiones Estratégicas de BAE Systems en Reino Unido y Arabia Saudí.

Arabia Saudí, que en la actualidad es el mayor importador de material militar del mundo, creó en 2017 la compañía SAMI con el objetivo de conseguir ubicarla entre las 25 firmas del sector más importantes del planeta en el año 2030,. En aquel momento, Riad apenas adquiría en el mercado local el 2 por ciento de todo el material de defensa saudí.