Uruguay celebra el Día del Ejército pendiente de la renovación de su fuerza blindada

El Ejército Nacional de Uruguay festejó su aniversario número 211, el pasado 18 de mayo, en medio de una compleja situación general, pero con especial preocupación en lo que se refiere a material rodante, tanto blindado como de transporte. 

Durante su alocución, el comandante en jefe del Ejército, general Gerardo Fregossi, resaltó la necesidad de un urgente recambio de buena parte de los vehículos de transporte, tanto de cargas como blindados para transporte de personal. En ese sentido, destacó la oferta de donación de unidades por parte de Estados Unidos de una partida de blindados como así también de negociar con otros países amigos la posible transferencia de más unidades.

En el caso de los vehículos de transporte pesado, la situación en Rusia con respecto a la guerra en Ucrania sin duda supondría no solo el fin de los ya complicados blindados Vodnik, para los cuales es virtualmente imposible conseguir repuestos, sino también el de la flota de vehículos Ural 4320, los cuales son vitales para las operaciones del Ejército de Uruguay, tanto en el país como en los despliegues fuera de fronteras.

Fregossi anunció que una partida de dinero ahorrada de los reembolsos que provee Naciones Unidas por la utilización de material será destinada a la adquisición de nuevos vehículos de transporte de cargas como así también se venderán aquellos vehículos livianos que presenten carencias operacionales para obtener como contrapartida, según sus palabras, otros que puedan ser utilizados para múltiples propósitos.

Donaciones y posibles adquisiciones

El Gobierno de Estados Unidos tiene aprobada una partida de unos siete millones de dólares para la adquisición de vehículos para ser utilizados en misiones de paz, particularmente en Altos de Golán, zona que es de especial interés para ese país. Si bien varios modelos han sido analizados hasta ahora, las gestiones estaban casi cerradas para la transferencia de 60 vehículos M1117 cuando estalló la guerra entre Rusia y Ucrania. El Ejército de Uruguay ya tenía designada a la comisión que iba a viajar a recibirlos cuando el proceso fue congelado por una posible reasignación de los referidos vehículos al teatro europeo. 

Si bien aun no se han perdido totalmente las esperanzas de que la transacción se pueda concretar, se han comenzado a realizar estudios tendientes a ver qué otras opciones podrían haber disponibles, pero sin dudas, ninguna llegaría a ser tan importante como los M1117, particularmente en la cantidad de vehículos a ser transferidos. 

Estados Unidos tiene particular interés en reforzar la misión en Altos de Golán, pero en contrapartida no tiene mucho interés en apoyar más a la misión en la República Democrática de Congo, donde Uruguay tiene su contingente más numeroso, tanto en vehículos como en personal. Las nuevas reglas para reembolsos establecidas por las Naciones Unidas descalifican totalmente a la flota actual de vehículos que posee Uruguay por lo que se necesita hacer el recambio de forma urgente. 

Mientras tanto, Brasil continúa con su oferta de transferencia de blindados Urutu, los que únicamente servirían para ser utilizados en Uruguay por el mismo problema que tienen los AVGP canadienses actualmente desplegados, su excesiva edad.

En el terreno de los transportes pesados hay varias iniciativas sobre la mesa, desde comprar unidades de segunda mano en la región como también la posibilidad de comenzar a realizar compras a través de FMS en Estados Unidos, programa que es ampliamente usado por Argentina, Brasil y Chile en la región.

Un panorama complejo

La realidad indica que el Ejército Uruguayo atraviesa actualmente no solo una situación crítica en lo que se refiere a su armamento, el cual necesita ser modernizado en todas las disciplinas, sino que también en los aspectos logísticos y administrativos. 

El agregado de tareas como la patrulla fronteriza sin el correspondiente refuerzo presupuestal ha generado un desgaste enorme en el material que ya de por si era anticuado y al final de su vida útil, sin que se hayan planificado las partidas de dinero necesarias para el recambio. 

A esto se suman los nuevos requerimientos de las Naciones Unidas, fuente fundamental de ingresos para la adquisición de material, que inhabilitarían a toda la fuerza de blindados desplegados en misiones de paz en el corto plazo. 

El remate de la compleja situación lo genera la guerra entre Rusia y Ucrania, con la total dependencia del primer país en lo que se refiere a transporte pesado con cientos de Ural 4320 al servicio de Uruguay. Solo resta saber címo el Gobierno apoyará a su Ejército para que pueda salir airoso de esta situación y evitar así la perdida total de capacidades operativas.