​La Armada diseña un plan para dotar a sus buques con vehículos no tripulados

La Armada española está trabajando en un documento que recoge las necesidades identificadas en el área de los vehículos no tripulados aéreos (UAV), de superficie (USV) y submarinos (UUV). Este tipo de plataformas tendrá un papel fundamental en las operaciones navales en un futuro próximo y, por tanto, es necesario establecer cuanto antes los requisitos que deberán cumplir y las misiones en las que actuarán, explican fuentes militares a Infodefensa.com.

Este documento será asimismo la hoja de ruta que marque el camino a seguir para la implantación de estos sistemas. En los dos últimos años, la Armada ha puesto el foco en estos vehículos. El año pasado participó por primera vez en el ejercicio Dynamic Messenger de la OTAN en Portugal y, este año, repite con un buque, el BAM Audaz, que están operando con cuatro sistemas no tripulados, tres de superficie y uno aéreo, de fabricación española. 

La gran novedad esta edición, más allá de la presencia de un buque, es la integración física, pero también lógica, de estos vehículos en el sistema de combate (Scomba) del BAM, gracias a una solución desarrollada por Navantia, el Naiad. Este hito, que pocas marinas en el mundo han conseguido hasta ahora, dicho sea de paso, convierte en la práctica al vehículo autónomo en una extensión del buque y permite ver en tiempo real en el puesto de mando las imágenes y datos captados por los sensores de estos vehículos. Es decir, los USV y UAV pasan a ser un sistema más del buque, bajo control directo del operador de sensores.

A través de programas del Ministerio de Defensa, como el Rapaz, la Armada ha probado además algunos sistemas aéreos no tripulados en los últimos años. En el área precisamente de los UAV, solo opera en la actualidad desde sus buques el Scaneagle, principalmente en sus fragatas. El objetivo, en este caso, es dotar en el corto plazo a los buques de medio porte como pueden ser los BAM de drones más pequeños para misiones de vigilancia y reconocimiento. 

En el ámbito de los UUV también están dándose pasos en la búsqueda de plataformas para misiones de guerra de minas o vigilancia marítima. Es importante destacar que la Armada contempla la operación con vehículos no tripulados en futuros buques como las F-110 y además prevé dotar de estos sistemas a las F-100 durante el proceso de modernización.

En este contexto, se han intensificado los contactos directos con la industria nacional y el mundo universitario para conocer las soluciones existentes en el mercado y las tecnologías en fase de desarrollo que aspiran a marcar la diferencia, identificar las plataformas que se adaptan mejor a las necesidades de la Armada y establecer acuerdos de colaboración para poner a prueba los diseños de las empresas en ejercicios como el Dynamic Messenger.

Entre los sistemas que han despertado interés en las pruebas, y que están bien posicionados de cara próximas adquisiciones, se encuentran, por ejemplo, el Airfox de la gallega Marine Instruments, un UAV evaluado en el año pasado y este en las citadas maniobras de la OTAN y a bordo de cazaminas y buques en diferentes ocasiones; o el Sparus, un UUV de la catalana Iqua Robotics que el personal de la Fuerza de Medidas Contraminas ya conoce y que también participa en el ejercicio aliado.