El Ejército Español de Tierra lidera por primera vez en su historia una maniobra internacional sobre países de la OTAN. La brigada paracaidista está al mando de más de 6.000 militares aliados en un ejercicio enmarcado dentro del Swift Response (Respuesta Rápida), y que hasta ahora no había liderado otra nación que no fuera Estados Unidos.
El proyecto se ubica dentro de Defender Europe, una iniciativa promovida y liderada por el Ejército de Estados Unidos en Europa y África tiene la firme intención de coordinar a las fuerzas aliadas y ponerlas a prueba ante una crisis o amenaza potencial. El entrenamiento de este año consiste en hacer frente a un simulado conjunto de países que tratan de crear inestabilidad en Europa Occidental. En este caso, enmarcado en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, el movimiento sirve como una muestra de potencial ante los soviéticos.
Defender Europe es un movimiento de disuasión y, según apuntan desde el Ejército, es "una clara demostración de unidad con países de la OTAN y amigos a lo largo de todo el territorio europeo". De este modo, se trata de poner de manifiesto la capacidad operacional de estas naciones "mejorando la capacidad de mando y de control" en situaciones tácticas complejas.
Durante el mes de mayo, España concentra gran parte de los ejercicios que comprenden el programa internacional. Concretamente, la base de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) es el lugar en el que se llevan a cabo las diferentes acciones del 8 hasta el 19 de mayo. Además, las otras sedes que acogen la iniciativa son Estonia y Grecia, aunque cuentan con menos efectivos desplazados.
Ejercicio liderado por España
España lidera el importante ejercicio de entrada inicial conjunta a través del lanzamiento de paracaidistas en los tres países mencionados. El objetivo es que las primeras unidades lleguen a un escenario simulado para iniciar las tareas iniciales de reconocimiento y asegurar el terreno, permitiendo realizar un mayor despliegue posteriormente.
La misión está encargada a la División Castillejos, de Huesca, que en este caso la forman más de 6.000 militares aliados, siendo españoles más de 1.000. El general al mando de la división, José Manuel Vivas, recalcó la importancia de estar a la cabeza de la maniobra. "Es el reto más importante del Ejército de Tierra en 2023. Es el ejercicio más complicado de nuestra historia en cuanto a sincronización con las fuerzas de países de la OTAN".
El cierzo frustra la maniobra
El ejercicio de salto se iba a llevar a cabo simultáneamente en España, Grecia y Estonia este 10 de mayo. Sin embargo, aunque en los dos últimos lugares se pudo lrealizar, en la base de San Gregorio no fue posible. Las condiciones proporcionadas por un fuerte viento del cierzo impedían garantizar la seguridad de los paracaidistas. Los aviones sobrevolaron el campo desde las 6:30 de la mañana aproximadamente, con los militares preparados para ejecutar la entrada sobre las 7:00, pero a pesar de los intentos, finalmente se tomó la decisión de cancelar la operación.
A pesar del intento frustrado, el jefe de preparación del Cuartel General de la División Castillejos, el teniente coronel Martínez-Valero, aseguró que este hecho no afecta al proyecto. "No condiciona el éxito de la misión. El ejercicio se basa en el despliegue rápido de las fuerzas y, de haber sido una situación real, se habría forzado más el salto a pesar del viento", explicó.
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