A través de su cuenta en la red social X, el presidente colombiano Gustavo Petro ha ordenado el inicio de los procesos de rearme de las Fuerzas Militares Colombianas, como parte del desarrollo de la denominada estrategia político/militar Paz Total.
En este sentido, el mandatario señaló: "He ordenado que se compre para la fuerza pública todos los medios bélicos que se necesiten para una fuerza eficaz y moderna”.
Según el presidente, las Fuerzas Militares han sufrido un debilitamiento progresivo en sus capacidades, porque en los últimos doce año se han dejado de invertir cerca de 9.400.000.000 de dólares. Además, Petro indicó como ejemplos de mala gestión la compra de helicópteros de fabricación rusa hoy en tierra, de material israelí de baja calidad, así como de cazas de combate obsoletos y equipos no adecuados a las características topográficas de esta nación.
Sin embargo, el funcionario no especificó ni los sistemas ni los equipos a adquirir, tampoco los procesos que se proyectan para tales efectos. Cabe recordar que durante la actual administración se han firmado contratos para la compra de medios de carácter disuasivo para el Ejército por valores aproximados a los 407 millones de dólares, para la Armada por montos cercanos a los 410 millones de dolares, para la Fuerza Aérea por 228 millones de dólares y para la Policía se ha invertido en 20 millones de dólares. Además, se anunció la compra de un nuevo caza de combate en un proceso estimado en 2500 millones de dólares.
Programas de adquisiciones pendientes
No obstante, a pesar de las inversiones ya realizadas, faltan por materializarse proyectos tales como la sustitución de la flota de aeronaves Lift´s (reemplazo de los Cessna A-37B); la financiación para las tres restantes fragatas de las clase Gran Almirante Padilla PES 10714CO; la renovación de la flota de helicópteros del conjunto de las Fuerzas Armadas (incluyendo la sustitución de los Russian Helicopters Mi-17-1V, Mi-17MD, Mi-17-V5).
También queda pendiente la ejecución del proyecto Hades, que busca la incorporación de vehículos del tipo BAE Systems M2 Bradle, así como la adquisición de un vehículo cazacarros para sustituir los EE-9 Casacavel, en salida progresiva del servicio; la renovación de la flota de aviones de vigilancia y reconocimiento marítimo para la ARC, indispensables para la lucha contra el narcotráfico; la adquisición de un sistema de defensa antiaérea Vshorad móvil tanto para el Ejército como para la Infantería de Marina; la compra un sistema ATGM del tipo Rafael Spike ER para el Ejército y para la Infantería de Marina.
En la misma línea, resta la adquisición de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes (MRLS); la renovación de la flota de vehículos mrap y de camiones tácticos del Ejército, y también —y muy importante por ser productos nacionales— está pendiente el desarrollo del proyecto de un nuevo fusil colombiano, diseñado por Indumil; la compra de los sistemas inhibidores de drones fabricados por Codaltec; así como la adquisición de más drones Coelum, Qimbaya y los nuevos Coelum VTL fabricados por la CIAC. Todos los anteriores proyectos y programas ya presentados, justificados y viabilizados por el Ministerio de la Defensa y a la espera de futuras implementaciones.