El presidente del Gobierno español ha explicado hoy en una comparecencia desde La Moncloa que el Ejecutivo ha alcanzado un acuerdo con la OTAN por el que quedará eximido de alcanzar el 5% del PIB en inversión en seguridad y defensa, tal y como se prevé que se pida en la declaración final tras la cumbre de los días 25 y 26 de junio de la Alianza Atlántica que se celebra en La Haya.
Pedro Sánchez ha asegurado que España es consciente de la situación geopolítica actual que vive Europa, la Alianza Atlántica y el mundo y que, por eso, nuestro país, está dispuesto a "modernizar nuestras capacidades técnicas y humanas para proteger nuestro país y para contribuir al proyecto común llamado Europa. Es por eso que desde 2018 El Gobierno ha adoptado medidas difíciles pero necesrias, hemos duplicado nuestra inversión en defensa hasta llegar al 2% para este año, hemos aumentado en más de 14.000 los efictivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, hemos ampliados nuestra participación en misiones de paz hasta convertirnos en uno de los cinco países de la OTAN que más efectivos tiene en la frontera oriental de la OTAN y lo vamos seguir siendo por necesidad, por convicción y por liderazgo. Sin embargo, respecto a la decisión de alcanzar el 5% del PIB en 2032, el Gobierno de España ha venido diciendo que respetamos plenamente a aquellos países que lo deseen, pero nosotros no vamos a hacerlo y llegaremos al 2,1% del PIB, ni más ni menos, e incrementarlo nos llevaría a despilfarrar miles de millones de euros".
El Ejecutivo ha conseguido, por tanto, que la Alianza acepte su negativa a elevar el porcentaje hasta ese 5% para alcanzar el consenso en la cumbre de La Haya. Para ello, se realizará alguna modificación en la declaración final de la cumbre el próximo miércoles, 26 de junio.
Drásticos recortes si se incrementase la inversión al 5%
Sánchez ha insistido durante su comparecencia en que el Gobierno español cree que ese 5% sería incompatible con "nuestro estado del bienestar". Ha explicado que, o bien habría que subir los impuestos "a la clase trabajadora o volver a la pesadilla de los recortes y la austeridad". El esfuerzo que representaría "exigiría gastar unos 350.000 millones de euros adicionales que solo podrían conseguirse subiendo los impuestos 3.000 euros anuales a cada trabajador y trabajadora, eliminar las prestaciones por desempleo, enfermedad y maternidad, reducir un 40% todas las pensiones o recortar a la mitad la inversión estatal en educación desde los cero años hasta la universidad".
Esta negativa a llegar al 5% no supone quedar fuera del paraguas de la OTAN, permite que los países que lo deseen alcancen ese porcentaje garantizando el éxito de la cumbre de La Haya. Todo ello se "ha logrado mediante una iniciativa diplomática discreta y leal que salvaguarda la soberanía de España y que al tiempo permite una declaración final de consenso tras la cumbre". Sánchez ha querido dar las agracias a su "amigo" Mark Rutte y al resto de aliados de la OTAN.
El pasado viernes, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ya adelantó en un acto organizado por Infodefensa que "el esfuerzo sostenido" ha permitido duplicar en los últimos años la inversión en Defensa pasando del 0,9% del PIB en 2018 al 1,4% y, de ahí, a la previsión de alcanzar el 2% este año con el nuevo Plan Tecnológico e Industrial para la Seguridad y la Defensa.
La representante de Defensa también respaldó el mensaje de Sánchez a la OTAN, al tiempo que puso en valor el papel clave de España en las capacidades operativas; en las misiones de la Alianza Atlántica en el flanco este, frente a Rusia. "El estado de bienestar es la línea roja que siempre ha puesto el presidente del Gobierno, es esencial su mantenimiento, y las políticas sociales".
Conversaciones con Mark Rutte
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, habría escrito una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, eximiendo a nuestro país de invertir un 5% del PIB en defensa y seguridad.
Lo más probable es que se adopte una fórmula más flexible para referirse a dicho porcentaje de inversión y, en vez de “todos los aliados” estén obligados se utilizará algo más genérico, de tal modo que cada miembro destine lo que considere oportuno, siempre y cuando cumpla con los objetivos de capacidades militares que marque la OTAN, algo que el Gobierno español siempre se ha mostrado dispuesto a cumplir.
El compromiso de los países de la OTAN respecto a ese gasto será uno de los asuntos clave de la cumbre de la Alianza que se celebrará este martes y miércoles en La Haya.