Méndez recomienda al PP que apruebe una Ley Programa y una organización de adquisiciones única

(Infodefensa.com) Madrid – El Secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha recomendado al próximo gobierno, presumiblemente del PP, si gana las elecciones del 20 de noviembre, que apruebe una Ley Programa para implantar un nuevo modelo de adquisiciones y una organización única de compras de armamento.

Por un lado, la Ley Programa debería recoger el nuevo modelo de financiación de las adquisiciones del Ministerio de Defensa, incluyendo los Programas Especiales de Adquisición (PEAs) con las modificaciones necesarias para poder hacer frente a los pagos, según un informe reservado al que ha tenido acceso Infodefensa.com.

Asimismo, la nueva ley debería recoger las necesidades de financiación de los programas de Armamento y Material que se consolidarían en el Presupuesto del Ministerio de Economía y Hacienda, con el objetivo de justificar no sólo las necesidades financieras de los programas especiales, algo que se alargará hasta al menos 2040, sino “también por la necesidad de un incremento estructural del esfuerzo de gasto”.

En este sentido, el informe considera imprescindible que se contemple un análisis de la viabilidad financiera de cada programa nuevo, teniendo en cuenta el coste de todo el ciclo de vida de los sistemas, así como establecer mecanismos de comprobación de la consecución de la capacidad industrial buscada y, al mismo tiempo, evitar la “sobrefinanciación” del contratista, como asegura se produce en la actualidad.

Resalta que los contratistas deben prefinanciarse en base al grado de avance real del proceso productivo, para lo que deberán realizarse auditorias reales de costes incurridos antes de recibir la financiación del Ministerio de Industria, así como devolver al Tesoro los rendimientos generados por la cuenta intervenida que se hayan aplicado a la financiación del programa hasta la fecha final de éste.

Sobrefinanción de los contratistas

El documento dice que hay que resolver los casos de “sobrefinanciación” de los contratistas que se están produciendo. “Hasta el año 2010 inclusive –dice-, los contratistas principales habían recibido el 66% de los compromisos contractuales, este porcentaje ascendería al 70% si no tenemos en consideración dos contratos de especial tratamiento, el del caza EF-2000 y el avión de transporte A400M".

En el caso de Navantia, subraya el informe del SEDEF, que tiene seis PEAs contratados (F-100, F-105, S-80, BAM, BAC y el Buque de Proyección estratégica), la media de financiación de sus programas por parte del Ministerio de Industria es del 80 %.

“Pese a estar pendiente la entrega de varios buques aún no financiados, las cantidades recibidas por Navantia en concepto de anticipos reintegrados y pagos del Ministerio de Defensa suponen el 83 % del precio global de los “contratos”. Sin embargo, y pese a estas cifras, el Ministerio de Defensa ha iniciado recientemente el pago de los programas estando pendiente el 91 % del importe global. Por su parte, Navantia debe devolver al Tesoro el 98 % de los anticipos”, se explica en el documento.

General Dynamics Santa Bárbara Sistemas, por su parte, es contratista principal de cuatro PEAs (Leopardo, Pizarro, Obús Rema y Spike) y la media de financiación de sus programas es del 68 %. Igualmente, “pese a estar pendiente la entrega de varios sistemas, las cantidades recibidas por General Dynamics en concepto de anticipos reintegables y pagos al Ministerio de Defensa suponen el 87 % del precio global de los “contratos”. Sin embargo -agrega el documento-, Defensa ha iniciado recientemente el pago de los programas, estando pendiente el 78 % del importe global.

Mejora de la Ley

Según el informe oficial al que ha tenido acceso Infodefensa.com, la Ley debería autorizar la compensación de la deuda-crédito recíproco entre AGE-Contratista, establecer un presupuesto para el periodo inicial de vigencia, financiar los programas de Defensa a través de los créditos directos previsto por la Ley, aprobar las disposiciones de crédito de los fondos de la Ley, y establecer medidas de mejora de la eficacia en la gestión de los programas y medidas de control específicas.

Organización de adquisición única

“Los fallos sistemáticos identificados en el modelo actual, los requisitos necesarios para gestionar con eficiencia los programas y la elevada complejidad asociada a éstos, dibujan un escenario en el que la única alternativa posible es la definición de un nuevo modelo de gestión basado en la constitución de una organización de adquisición conjunta”, afirma  en otro de sus apartados el informe del SEDEF.

El documento resalta que la idea de gestionar las adquisiciones a través de una organización única coincide con los pasos dados por países como Alemania, Francia o Reino Unido, y con la necesidad de aplicar los principios de acción conjunta y cliente único a través de una gestión de forma global y coherente.

“El análisis de las fórmulas de implantación apunta a que el instrumento más apropiado para resolver esta cuestión es articular el sistema de adquisiciones sobre una entidad pública empresarial (EPE)”, agrega el informe respecto a otras opciones

La nueva organización, destaca el SEDEF, debe tener capacidad de gestión de duda para facilitar la administración del escenario financiero en situaciones excepcionales, y gozará de flexibilidad para ejecutar el presupuesto, lo que evitará en gran medida las contrataciones y recepciones de material que se suelen realizar de forma precipitada al final de los ejercicios con finalidad de ejecutar el presupuesto a toda costa y “no perder” los créditos asignados, como ocurre en la actualidad.

Méndez resalta que es de “capital importancia” dotar al sistema de elementos de control externo que garanticen una evaluación objetiva y rigurosa tanto del funcionamiento como de los resultados de la organización de adquisiciones. “Sólo de esta manera se sentarán las bases para que la situación actual no se repita”, agrega.

Asimismo, el documento dice que para que el sistema funcione “la organización de adquisiciones debe definir y ejecutar, bajo la dirección del SEDEF,  la política industrial de defensa, incluyendo el apoyo a la exportación". Añade que este modelo se encuentra "actualmente en uso con excelentes resultados en otros países”, como es el caso de Francia (DGA).

El informe analiza las distintas formas de sociedades instrumentales que existen en España para la nueva organización única de adquisiciones y, en concreto, menciona las ventajas e inconvenientes de que sea un organismo autónomo, una entidad pública empresarial (EPE), una sociedad mercantil estatal, una agencia o la concentración en una Dirección General de Adquisiciones dentro del propio Ministerio de Defensa.

Al final se inclina por la EPE por contar con independencia del usuario, control extremo, autoridad plena sobre los programas, y facilidad para implantarlo, ya que se crea por Ley y sus estatutos por real decreto.