"El esfuerzo requerido para mantener el proceso de modernización excede la capacidad financiera del Ministerio"

(Infodefensa.com) Madrid – El ex Secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha señalado que el “esfuerzo de financiación que se requiere para mantener el proceso de modernización excede con mucho la capacidad financiera de los presupuestos que se asignan, año tras año, al Ministerio de Defensa”.

En una conferencia pronunciada el pasado viernes 13 en el Instituto Universitario “Gutiérrez Mellado”, Méndez indicó que “será necesario adaptar ambos escenarios para adecuar la ambición de nuestra política de defensa a nuestra capacidad financiera”.

En este sentido, añadió que hay una cuestión pendiente, “que no es otra que la determinación de cuál va a ser el nivel de esfuerzo que la sociedad asigne a la política de Defensa en el presente y en el futuro”.

Ante los alumnos del Máster de Eficiencia de la Gestión de Recursos de la Defensa y Administraciones Públicas, el ex SEDEF constató que el proceso de transformación experimentado por la Defensa española desde mediados de los 90 ha sido un éxito en lo que respecta a la profesionalización de las Fuerzas Armadas y a la adaptación a las nuevas misiones encomendadas, pero dejaba “un balance de luces y sombras” en lo referente a modernización de material.

Explicó que en el ámbito de materiales y armamento, las Fuerzas Armadas han experimentado en los últimos años “un extraordinario, valiosísimo y positivo avance”, pero que el esfuerzo financiero necesario para mantener este avance no se corresponde con los presupuestos asignados a la Defensa, lo que ha provocado una situación de deuda que condicionará las decisiones a tomar en las próximas dos décadas.

Incidencia en el tejido industrial

Constantino Méndez agregó que esta difícil situación no sólo afecta a la política militar, sino que también tiene una importancia crucial para el tejido tecnológico e industrial nacional, porque “la capacidad industrial y tecnológica es una capacidad militar más”.

A este respecto, incidió en la importancia de saber desarrollar de forma autónoma las tecnologías que sustentan los nuevos sistemas “para poder ejercer una cuestión de soberanía en nuestro equipamiento y, por ende, en nuestra política de defensa”.

Asimismo, señaló los tres elementos estructurales que debe tener  toda política industrial. “En primer lugar, es necesario establecer unos criterios básicos para la determinación estratégica y operativa de las necesidades que se pretenden satisfacer y de los objetivos que se desean alcanzar”, explicó.

Como segundo elemento indicó la importancia de contar con el mejor conocimiento posible tanto del sector industrial como del entorno económico y geopolítico.

Por último, afirmó que se debe disponer de un conjunto de herramientas de gestión de los recursos que permitan alcanzar los objetivos marcados con la mayor eficiencia posible.

Órgano único de adquisiciones

Tras la ponencia, se abrió un debate en el que los alumnos del máster pusieron de relieve otros puntos de interés, como la viabilidad de un órgano único de adquisiciones. Sobre esta cuestión, el ex secretario de Estado constató que, por razones de eficiencia fiscal, es “inexorable” crear un nuevo modelo de adquisiciones tan cerrado como sea posible a los intereses que puedan perturbarlo, que se pueden resumir en tres: el político indocumentado, los Cuarteles Generales y la propia industria.