NEWSLETTER
ALERTAS
España es el penúltimo país de la OTAN en inversión en Defensa: el 1,03% del PIB
La guerra en Ucrania ha puesto de relieve la necesidad de invertir más en las Fuerzas Armadas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido, sin definir todavía una hoja de ruta, a alcanzar el compromiso del 2% PIB en Defensa ante la amenaza rusa. En las últimas semanas, mucho se ha habla sobre el gasto real de España en Defensa y las medidas necesarias para alcanzar este compromiso acordado por los países de la OTAN que, por otra parte, no es algo nuevo, fue pactado hace ya ocho años. El tema además ha sido debatido en la Comisión de Defensa y en el Pleno del Congreso.
Dejando a un lado el baile de cifras y la discusión política, la realidad es que España sigue a la cola. El informe anual de la OTAN de 2021 sitúa a nuestro país penúltimo con un gasto del 1,03% del PIB, solo por delante de Luxemburgo, que apenas supera el 0,54%.
En números, la inversión de España en Defensa asciende a 12.208 millones de euros -precios actuales-. La cifra es muy similar a la que la Alianza publicó a mediados del año pasado. Donde sí se cumple es en el porcentaje destinado a equipamiento; el 22,7% del presupuesto de Defensa. La OTAN, hay que recordar, establece un mínimo del 20% en este apartado.
De los 29 países aliados solo ocho superan ese famoso 2% del PIB: Grecia (3,59%), Estados Unidos (3,57%), Polonia (2,34%), Reino Unido (2,25%), Croacia (2,16%), Estonia (2,16%), Letonia (2,16%) y Lituania (2,03%).
El informe también hace un desglose del gasto por áreas. En el caso español, el 60% del presupuesto de defensa va a gastos de personal, el 22,7% a equipamiento, el 16% a operaciones y el 0,7% a infraestructura. Por último, sitúa la inversión per cápita en defensa en 240 euros.
¿Cómo se elabora esta tabla?
En este informe, la OTAN incluye el dinero que cada país destina a sus Fuerzas Armadas y las contribuciones a países aliados y a la propia Alianza. Además, tiene en cuenta en algunos países el gasto en lo que se conoce como “otras fuerzas” (policías nacionales, gendarmería, carabinieri, Guardia Civil, guardacostas…) por ministerios distintos a los de Defensa.
“En estos casos, el gasto se incluye solo en proporción a las fuerzas que están entrenadas en tácticas militares, están equipadas como una fuerza militar, pueden operar bajo autoridad militar directa en operaciones desplegadas y pueden, de manera realista, desplegarse fuera del territorio nacional en apoyo de una fuerza militar”, aclara la Alianza.
También mete en el total los pagos de pensiones a empleados civiles y militares jubilados de los departamentos militares, independientemente de si estos pagos se realizan con cargo al presupuesto del Ministerio de Defensa o de otros ministerios. Asimismo, contempla los gastos del país en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz, contribuciones a fondos de la OTAN o inversión de investigación y desarrollo (I+D) militar.
