Defensa medirá la huella de carbono de más de 80 instalaciones militares

El Ministerio de Defensa está avanzando en el cálculo de la huella de carbono de sus instalaciones militares como parte de una estrategia más amplia para reducir el impacto ambiental de su actividad. Así lo ha confirmado el propio ministerio en respuesta a una pregunta parlamentaria presentada por el diputado de Sumar Alberto Ibáñez Mezquita, en la que se pedía información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las infraestructuras del departamento.

La respuesta, remitida por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, destaca que el Ministerio de Defensa ya está trabajando en el cálculo de la huella de carbono (HC) de un total de 83 instalaciones militares. Este proceso se enmarca en el compromiso de extender esa medición a todas las dependencias que cuentan con un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) certificado conforme a la norma UNE-EN-ISO 14001 o que estén en vías de obtener dicha certificación. En total, el objetivo es alcanzar las 227 instalaciones militares con control específico de huella de carbono.

Defensa también detalla que proporciona anualmente los datos sobre el consumo de combustibles líquidos para su inclusión en el Inventario Nacional de Emisiones. Estos datos son facilitados por las empresas adjudicatarias de los contratos de suministro de combustibles, tanto en base como en estaciones de servicio, y forman parte del Sistema Español de Inventario y Proyecciones de Emisiones a la Atmósfera.

Además, el ministerio ha puesto en marcha diversas iniciativas para disminuir sus emisiones, como la inversión de más de 250 millones de euros, procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones militares y fomentar la generación de energía limpia. En el sector de la movilidad, el Ejército del Aire y del Espacio ha comenzado a ensayar vuelos con combustible sostenible de aviación (SAF), producido en España por Repsol, y mezclado en un 30 % con combustible convencional. Estos ensayos se están realizando en aeronaves como el Eurofighter, el C-101 y el F-18.

En cuanto al suministro energético, el Ministerio exige que la electricidad contratada para la Península, Canarias y Baleares tenga origen 100% renovable, y al menos un 20% en Ceuta y Melilla. Respecto al gas natural, las empresas adjudicatarias deben contar con mecanismos para compensar las emisiones derivadas de su uso.

Por último, Defensa ha anunciado que a lo largo de 2025 elaborará un Plan Director de Gestión Energética. Este documento incorporará las directrices del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y servirá como hoja de ruta para orientar la política energética del Ministerio en los próximos años.