Suecia y Dinamarca se han sumado a la Flota Multinacional MRTT (MMF), con la que la OTAN opera aviones A330 polivalentes de suministro de combustible en vuelo y transporte (MRTT), conocidos como A330 MRTT. Esta ampliación de socios conlleva además el encargo de otras dos unidades, con lo que en total la iniciativa operará una docena de estos aviones que su fabricante, Airbus, adapta a su cometido militar en sus instalaciones de la ciudad madrileña de Getafe, en España.
Si no se producen contratiempos, las nuevas aeronaves se entregarán en los años 2028 y 2029, “reforzando aún más la autonomía estratégica europea y las capacidades de defensa en colaboración”, de acuerdo con la información facilitada por la OTAN sobre el asunto.
A la iniciativa MMF, iniciada por Países Bajos y Luxemburgo, se han adherido también, progresivamente, Noruega, Alemania, Bélgica y Chequia, de modo que ya son ocho los países europeos que forman parte de este club de operadores de una flota conjunta de aviones A330 MRTT, propiedad de la OTAN.
Estos países tienen el derecho exclusivo de operar estas aeronaves, en virtud e el acuerdo que tienen suscrito de puesta en común “que proporciona homogeneidad, interoperabilidad y eficiencia de costes”. Sus responsables se refieren a él como “un ejemplo de colaboración operativa europea en materia de defensa”.
En esta línea, el director de la unidad Air Power (Poder Aéreo) de la compañía Airbus Defence an Space (Airbus DS), Jean-Brice Dumont, explica que la ampliación de esta flota multinacional de MRTT con dos aviones más y la incorporación de dos nuevos socios (Suecia y Dinamarca) al programa “subraya el compromiso de Europa con la defensa colectiva y la autonomía estratégica”.
Dumont subraya que los A330 MRTT de esta flota son aviones de última generación producidos y convertidos en nuestras instalaciones de Toulouse y Getafe. Para el alto directivo de Airbus, “esta colaboración ejemplifica cómo la industria europea puede responder eficazmente a los cambiantes retos de seguridad a través de la innovación y la cooperación”.
Finlandia
El pasado día 5 de junio, Finlandia también firmó una carta de intención para sumarse a la MMF, al mismo tiempo que lo hicieron Suecia y Dinamarca, que acaban de ratificar su adhesión, y Noruega, que de hecho ya se había sumado anteriormente.
El programa se basa en el planteamiento de la adquisición de horas de vuelos de una flota compuesta por unos aparatos que están adscritos a países concretos, sino que son de propiedad compartida. La iniciativa arrancó a mediados de 2016 con un acuerdo inicial entre Países Bajos y Luxemburgo para la adquisición de sus dos primeras aeronaves y con la expectativa de que más países se unirían a la iniciativa. Así fue. En 2017 se sumaron Berlín y Oslo con el encargo de cinco aparatos más; Bruselas acordó en 2018 la compra del octavo avión por 258 millones, al que siguió en 2020 la decisión de obtener otro más por parte de Luxemburgo, un año después de que Chequia se convirtiese en el sexto país en unirse a la iniciativa, que está abierta a la entrada de más socios y a la adquisición prevista por contrato de otras tres aeronaves más. El primer avión se recibió en el último trimestre de 2020, y en 2023 Bélgica realizó una ampliación de pedido sumando un avión A330 MRTT más a la flota, de modo que ya sumaban diez solicitados, a los que ahora se unen otros dos.
El Airbus A330 MRTT es un avión de última generación en el que se integran capacidades de reabastecimiento en vuelo, transporte aéreo estratégico y evacuación médica. Cada unidad tiene una capacidad de combustible de hasta 111 toneladas, lo que facilita que pueda realizar misiones de largo alcance para apoyar operaciones de la OTAN en toda Europa y más lejos. Su fuselaje ancho le permite transportar hasta 300 soldados o una carga útil de hasta 45 toneladas. Además, este avión puede configurarse con un kit específico de evacuación médica (Medevac) que le permite acomodar camillas y estaciones de cuidados intensivos.
Cada miembro decide sus misiones
Cada país miembro tiene la libertad de utilizar sus horas en las misiones que estime oportunas incluso si el resto de las naciones miembro no lo consideran políticamente aceptable, aunque en este caso la nación (o naciones) involucrada en la misión, deberá hacerlo con sus propias tripulaciones.
Los contratos de adquisición de los aviones están gestionados por la Organización Conjunta para la Cooperación en materia de Armamentos (Occar, en sus siglas en francés. La Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (NSPA), por su parte, es la encargada de la compra, el soporte en servicio de la flota MMF y de apoyar activamente a la llamada Unidad Multinacional de Transporte/Cisterna Multipropósito (MMU, por sus siglas en inglés), constituida en el verano de 2029, y cuya flota es propiedad de la OTAN, mientras que los costes y el personal para operar son asignados en función de las horas de vuelo necesarias para cada país.
Cientos de misiones
Desde su creación en 2019, y la posterior entrega del primer Airbus A330 MRTT en el verano de 2020, esta flota se ha desplegado en varias ocasiones “en el contexto de operaciones de paz y seguridad, en particular para el transporte de refugiados afganos a los Países Bajos durante la Operación Red Kite, entre otras. Desde la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia, estos aparatos acumulan cientos de misiones de reabastecimiento de combustible para aviones de combate de la OTAN, implicados en la protección de las fronteras de la organización.