El primer pacto militar británico-alemán desde la Guerra Mundial incluye desarrollar armas con más de 2.000 kilómetros de alcance

Tras 80 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, que enfrentó a ambos países, Alemania y Reino Unido han suscrito su primer acuerdo bilateral de defensa. El pacto incluye cláusulas de ayuda mutua en caso de que uno de los dos sea atacado y profundiza en la integración en defensa. La alianza, bautizada como Tratado de Kensington, ha sido suscrita, al más alto nivel, por el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz, en presencia de sus respectivos titulares de Asuntos Exteriores: el ministro Johann Wadephul, por parte de Alemania, y el secretario David Lammy, del lado británico.

En virtud de esta alianza, ampos países se comprometen a mantener “intercambios exhaustivos sobre aspectos estratégicos de la política de seguridad, incluyendo la disuasión y la defensa, las cuestiones nucleares, el control de armamentos, la no proliferación, las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares, la seguridad espacial, la lucha contra el terrorismo y la arquitectura de seguridad internacional en general, con miras a fortalecer la seguridad europea y mundial”. Además, también se “fortalecerán la cooperación en materia de inteligencia y capacidades de seguridad nacional para contribuir eficazmente a este objetivo”.

Merz ha revelado que Ucrania va a recibir “pronto un importante apoyo adicional” en el ámbito de los sistemas de armamento de largo alcance, que conforma una necesidad para el país en guerra frente a rusia de la que ha explicado que ha estado hablando con el primer ministro británico.

“Uno de los más avanzados jamás diseñados”

En esta línea, entre los 17 proyectos concretos que ambos países se han comprometido a emprender conjuntamente por este acuerdo figura un arma de ataque de precisión profunda con capacidad de hacer blanco a más de 2.000 kilómetros de distancia, y que está previsto poner en servicio en la próxima década. “Será uno de los sistemas más avanzados jamás diseñados”, según recoge el portal estadounidense Defense News citando al Gobierno alemán.

El acuerdo incluye, entre otros, cooperación en guerra antisubmarina en el área del mar del norte y el desarrollo de vehículos de sistemas aéreos sin tripulación y doctrina para emplearlos con el objetivo de reforzar el flanco oriental de la OTAN.