El SS-21 Simpson de la Armada de Chile participa en operación de vigilancia marítima antidroga en el norte del país

El submarino SS-21 Simpson participó en una Operación de Vigilancia Marítima Antidroga en el marco de una actividad operativa coordinada por la Cuarta Zona Naval en conjunto con el Comando de Operaciones Navales de la Armada de Chile en la Zona Económica Exclusiva Nacional del norte del país.

La unidad de la clase 209/1400L se unió en esta operación a la lancha de acción marítima LAM-34 Angamos, lancha de servicios generales LSG-1615 Arica, un avión de exploración aeromarítima y lucha antisubmarina Airbus Defence and Space C295 Persuader (P-295) y personal del Grupo de Respuesta Inmediata (GRI).

Según la Armada de Chile, la operación tuvo como propósito efectuar patrullajes y fiscalizaciones, para contribuir con la vigilancia marítima antidroga en la jurisdicción de la Cuarta Zona Naval, que abarca desde Arica hasta Taltal, ejerciendo el control de las actividades de pesqueros nacionales y extranjeros, enfocándose principalmente en detectar posibles ilícitos vinculados al tráfico de drogas por vía marítima.  

Al respecto, el comandante del SS-21 Simpson, capitán de fragata Manuel Pérez, destacó lo realizado durante cuatro días en el Teatro de Operaciones Norte, expresando que; “con este tipo de operaciones dejamos de manifiesto las capacidades polivalentes de los submarinos nacionales, para efectuar operaciones distintas a sus roles principales”. 

SS-21 Simpson

El SS-21 Simpson es uno de los dos submarinos chilenos de la clase 209/1400L construidos en los astilleros de Howaldtswerke en Kiel, Alemania. Fue recibido por la institución en 1984. Tiene 59,5 metros de eslora, 6,2 metros de manga y 5,5 metros de calado en superficie. Desplaza 1.390 toneladas y alcanza una velocidad máxima sumergido de 21,5 nudos.

La unidad ingresó en 2009 a Asmar Talcahuano para recibir un profundo refir similar al realizado en el SS-20 Thomson, su unidad gemela. El submarino recibió el panel monitor diésel PDM-SP09 para el control y monitoreo de motores diésel y generadores y una consola digital de control de gobierno y propulsión de Sisdef, y una mesa de ploteo digital de Desa, entre otros equipos.

Los submarinos estandarizaron una serie de equipos con los SS-23 General O´Higgins y SS-22 General Carrera de la clase Scorpene. Disponen de ocho tubos para lanzamiento de torpedos pesados de 533 mm y pueden desplegar hasta 14 torpedos Black Shark Advanced de WASS Submarine Systems o misiles Exocet SM-39 de MBDA.

El entonces comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés De la Maza, indicó en 2024 a Infodefensa.com en una entrevista que la institución se encuentra en la fase inicial de preinversión para el reemplazo de los dos submarinos clase 209/1400L. "Se han recopilado los datos esenciales que ayudarán a definir las especificaciones técnicas, los costos estimados y las opciones de diseño para los nuevos submarinos", expresó.

La autoridad agregó que el envío de solicitudes formales para que los astilleros constructores de submarinos entreguen propuestas se iniciará en una etapa posterior, dependiendo del análisis y las evaluaciones de los requerimientos de la institución.