El JEMAD cree necesario un instrumento militar flexible, pero que no pierda la capacidad para los conflictos tradicionales

04/11/2008 Por A.V.S. (Infodefensa.com) - El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general José Julio Rodríguez, considera necesaria la transformación de las Fuerzas Armadas con el objetivo de flexibilizar el instrumento militar dadas las nuevas amenazas del escenario internacional, eso sí, sin perder la capacidad para enfrentar los conflictos tradicionales.

Así lo explicó durante su conferencia titulada ‘Panorama mundial en Seguridad y Defensa' durante las XIII Jornadas de la Fundación Círculo de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad. "Las Fuerzas Armadas nos encontramos ante escenarios muy diferentes", pero "no sólo han cambiado los escenarios", matizó el general. Según el JEMAD, hay que tener en cuenta "el inmenso impacto de los medios de comunicación en los conflictos", cómo se perciben los acontecimientos sobre el terreno en la opinión pública, así como la necesidad de un marco doctrinal que organice el trabajo militar con otras organizaciones civiles sobre el terreno: "Las Fuerzas Armadas deben ser interoperables, hemos de crear sinergias".

Por otra parte, las organizaciones militares también se encuentran inmersas en un proceso de cambio: "La posibilidad de un mando y control en red hace que se modifique, las estructuras de mando y control están inmersas en una transformación de envergadura, aunque que esto signifique que desaparezcan por completo las jerarquías".

A todo ello hay que añadir la escasez de efectivos militares, un problema que se arrastra desde hace años y que se está solucionando ampliando la cantera con ciudadanos de países con vinculaciones con España y aumentando las bolsas de reserva: "Pero su aplicación, también implica que se cambien los procedimientos", insiste el JEMAD.

El escenario internacional actual se caracteriza por su inestabilidad y "nos tenemos que acostumbrar, los militares estamos obligados a interpretar el presente". Así las cosas, el general Rodríguez estima que las grandes amenazas se basan en la desigualdad, los movimientos demográficos descontrolados y los desastres naturales.

La desigualdad, que no se elimina sino que se acentúa con la globalización, conduce a la frustración y, por tanto, al conflicto: "Lleva a la utilización de la violencia para mejorar las expectativas", cuya máxima manifestación es el terrorismo.

Por otra parte, el rápido desarrollo demográfico hace que se produzcan grandes asentamientos, "muy vulnerables ante la propagación de pandemias y los desastres naturales". La escasa estabilidad de los estados, agravado por la competitividad de la globalización, "también es parte del problema de la inseguridad", continuó el general.

Por último, el JEMAD recordó el proceso del cambio cultural, asociado a los movimientos demográficos: "La Europa de mediados del siglo XXI será muy diferente, la población inmigrante tendrá plena ciudadanía y, todavía hoy, no se sabe si esto provocará que los estados sean más inestables o no".