El destacamento Grappa alcanza las 2.000 horas de patrulla marítima en el Mediterráneo central

El Destacamento Grappa del Ejército del Aire ha alcanzado las 2.000 horas de vuelo en el marco de la operación Sophia de la Unión Europea que lucha contra las redes dedicadas al tráfico de seres humanos en el Mediterráneo central, según informó el Estado Mayor de la Defensa (Emad).

El contingente español se encuentra desplegado en la base aérea de Sigonella en Sicilia desde septiembre de 2015. A lo largo de estos dos años de misión, la Fuerza Aérea ha utilizado dos tipos de aeronaves el P-3 Orion y CN-235 de búsqueda y rescate (SAR), conocido como D-4 Vigma.

El Grupo 22 de Fuerzas Aéreas fue el encargado de inaugurar, con un P3-Orion, el Destacamento Grappa hace ya dos años. Desde entonces, le han seguido unidades de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés) de los escuadrones 801, 802 y 803 con un avión D-4 Vigma. El hito de las 2.000 horas se ha logrado durante el despliegue del personal del 801 Escuadrón perteneciente al Ala 49 de Palma de Mallorca.

El Estado Mayor destaca que el P-3 Orion y el D.4 Vigma aúnan las “las capacidades que España pone a disposición de la misión: una plataforma aérea con capacidad de vigilancia marítima, sensores que permiten la localización de los traficantes de personas en el mar y posibilidad de fotografía aérea, con la que se consigue la identificación de los presuntos criminales.

Ambas aeronaves también actúan con plataformas SAR en el avistamiento y rescate de migrantes en el mar. En el caso del CN-235 puede lanzar balsas desde su rampa trasera, tras localizar embarcaciones a la deriva.

Fragata Victoria

Junto con el Destacamento Grappa, España tiene desplegada en estos momentos la fragata Victoria en la operación Sophia. Desde finales del mes de junio, el buque español ha rescatado a más de 1.000 migrantes en aguas del Mediterráneo.

El pasado 25 de julio, el Consejo de la UE prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2018 el mandato de la operación EunavforMed Sophia. Con esta misión la UE pretende desarticular el modelo de negocio de los traficantes de migrantes y tratantes de personas en el Mediterráneo central meridional.

La operación comprende dos tareas de apoyo: la formación de la Guardia Costera y de la Armada de Libia y la contribución a la aplicación del embargo de armas de las Naciones Unidas en alta mar frente a las costas libias.