España exportó material de defensa por 3.622 millones en 2020, un 10,4 menos

La venta de material de defensa se contrajo el año pasado debido a la pandemia de la Covid. Las industrias españolas de este sector facturaron 3.622 millones de euros en el exterior, lo que representa un descenso del 10,4% respecto a los 4.042 millones de 2019.

Al igual que otros sectores, la caída está relacionada con el coronavirus. Durante la primera oleada de la pandemia, la actividad comercial quedó prácticamente paralizada y gran parte de los contratos en vigor fueron congelados, a la espera de la mejora de la situación. Tras la reactivación progresiva, a partir de mediados del año pasado, las transacciones se reanudaron, si bien, los efectos de la Covid (mayores controles, diferentes medidas según el país…) retrasaron algunas operaciones.

El informe de la Secretaría de Estado de Comercio sobre exportaciones de material de defensa y doble uso también deja cifras positivas. Las operaciones autorizadas por el Gobierno experimentaron un fuerte crecimiento hasta los 26.551 millones de euros, un 163% más que en 2019 (10.100 millones), según recoge el diario El País.

Siguiendo la tendencia de años anteriores, el sector aeronáutico aglutinó el grueso de las exportaciones. El 72,4% de las ventas corresponde a la categoría de aeronaves. La mayor parte de las operaciones se cerraron con países de la UE o la OTAN, en concreto, el 77,3% (2.800 millones).

En el top tres de compradores se situaron Países Bajos, con 662 millones de euros, que corresponden a tres aviones de reabastecimiento en vuelo; Alemania, con 659 millones, que incluyen principalmente un avión de reabastecimiento, un avión de transporte y equipos de aviones de transporte; y Francia, con 414 millones, que recibió un avión de reabastecimiento y otro de transporte.

El mejor cliente fuera de la UE y la OTAN fue Australia con 241 millones. El país oceánico puso en servicio el primero de los dos buques logísticos adquiridos al astillero español Navantia, fabricado en Ferrol.

Junto con el sector aeronáutico, sobresalen las ventas de munición. La suma de las principales operaciones en este apartado rozó los 80 millones de euros. El principal cliente fue Arabia Saudí (27 millones), seguido de Omán (15,3), Marruecos (10,2) y Emiratos Árabes Unidos (8,2). En el caso de Arabia Suadí, hizo, por ejemplo, una compra de 91.925 granadas de mortero de 60, 81 y 120 milímetros y 84 morteros de 60 milímetros por 14,5 millones. En total, Riad adquirió material de defensa por 48 millones. Por su parte, Marruecos recibió principalmente granadas de morteros y explosivos plásticos por 10,2 millones.

Ventas a América Latina

En el informe también aparecen los cuatro aviones de transporte Hércules C-130 de segunda mano (más repuestos), comprados por las fuerzas aéreas de Perú y Uruguay, por 24 y 20,9 millones, respectivamente. Colombia, por su parte, compró equipos de visión nocturna, piezas de aeronaves y repuestos para vehículos por 3,2 millones, mientras que Perú, tradicional comprador de material de seguridad español, adquirió artificios antidisturbios para sus fuerzas policiales por 0,9 millones.

En el resumen presentado por al Secretaría de Estado de Comercio además destacan las denegaciones de licencias a países de la Europa del este y Asia. Los países afectados fueron los siguientes: Ucrania, Macedonia,, India, Pakistán, Rusia, Georgia, China e Israel.