23/03/2008 - Las quinielas periodísticas sobre la formación del nuevo gobierno del presidente Rodríguez Zapatero colocan al ministro de Defensa en funciones, José Antonio Alonso, fuera de esta cartera e incluso del próximo gobierno socialista.
El diario Público, conocido por sus buenos contactos con el PSOE, afirma que Rodríguez Zapatero quiere que José Antonio Alonso sea el próximo portavoz del Grupo Parlamentario socialista en la Congreso, un puesto que muchos consideran es incluso más relevante y poderoso que el de ministro.
Por su parte, fuentes consultadas por El Mundo afirmaban, asimismo, que sólo faltaría consensuar la decisión con el propio implicado quien, al aparece, no lo habría visto en principio con buenos ojos pero que se espera acepte los deseos del presidente.
Según el Diario de León, provincia por la que ha salido elegido diputado Alonso en las últimas elecciones, "no parece que el ministro de Defensa vaya a oponer resistencia a lo que le pida su amigo Zapatero -no lo ha hecho hasta ahora y no lo va a hacer- pero no es menos cierto que, en un primer momento, a Alonso no le hacía mucha ilusión ocupar ese puesto y, de hacerlo, todo parece indicar que sería para los dos primeros años de Legislatura, para después regresar a un ministerio".
Anteriormente, se había barajado también la opción de que Alonso se convirtiera en ministro Portavoz, una figura que no ha existido como tal en el primer gobierno de Rodríguez Zapatero, o incluso ministro de Justicia, una cartera que vería con buenos ojos teniendo en cuenta que es magistrado y es una vieja aspiración suya.
Las fuentes consultadas justifican la decisión de Rodríguez Zapatero de poner a Alonso al frente del Grupo Parlamentarios del PSOE por su deseo de colocar en este puesto a "una persona de consenso, alguien moderado que le permite tender los puentes necesarios para cerrar acuerdos con el PP, sobre todo en temas de vital importancia".
Alonso tiene la ventaja de ser amigo personal de Zapatero y, por tanto, de su entera confianza, y esta considerado como una de las personas que más influyen en el líder socialista y colabora con él en asuntos relacionados con la Justicia.
Rodríguez Zapatero pretende que tenga gran presencia pública y, de alguna manera, sea la imagen del PSOE, casi como un ministro sin cartera. Estará en la Ejecutiva del partido y en las reuniones de estrategia de los lunes y sólo estará ausente de los Consejos de Ministros.
Alonso no es militante con carné del Partido Socialista Obrero Español, por lo que se da la circunstancia curiosa de que ninguno de los dos vicepresidentes del Gobierno, ni el portavoz del Grupo Parlamentario pertenecerán al partido.
Al parecer, el presidente en funciones tenía previsto tratar personalmente el asunto con Alonso a la vuelta de sus vacaciones de Doñana para anunciar el nombramiento el lunes, día 24, en la Ejecutiva del PSOE y aprobarlo el miércoles en la primera reunión del grupo parlamentario.
La salida de Alonso permitiría cumplir uno de los deseos de Rodríguez Zapatero de nombrar a la primera mujer ministra de Defensa de la Historia constitucional.
Si fuera así, considera que la primera candidata para esta cartera es Elena Salgado, actual ministra de Administraciones Públicas, y antes responsable de Sanidad. Salgado, que acaba de ser elegida diputada por Cantabria, es de la total confianza de Zapatero, según otra vez el diario Público.
No hay que olvidar que Alonso ha colocado a dos mujeres en importantes puestos en Defensa. Por una parte está Soledad López la primera Secretaria de Estado de Defensa, el segundo puesto más importante del ministerio y que requiere una gran carga profesional y técnica que podría determinar cierta continuidad. Anteriormente había sido también la primera mujer subsecretaria de Defensa.
Por otro esta su sustituta en este puesto, María Victoria San José, considerada auténtico "cerebro gris" de varias de las iniciativas tomadas en el ministerio durante los dos últimos años, como es el caso de las leyes de Defensa Nacional y la Carrera Militar.
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